Sodexo se hace con el 100% del capital de Andjoy y la dota de liquidez a la espera de alcanzar la rentabilidad. La compañía francesa de facility services, que en 2018 se hizo con la mayoría accionarial de la plataforma de intermediación de gimnasios, ha adquirido las acciones que estaban bajo el control de Guillermo Ceballos. El cofundador y ex director de tecnología de la aplicación abandonó la empresa el pasado diciembre, desprendiéndose también de los títulos que tenía en propiedad.
Más allá de la salida de Ceballos, la plataforma continúa estando dirigida por Oriol Vinzia, cofundador y director general, que sí vendió su paquete accionarial cuando Sodexo adquirió el 97,6% de Andjoy hace tres años. El directivo asegura a 2Playbook que el hecho de que Sodexo haya alcanzado el 100% del capital no implica mayores cambios y que la plataforma continúa volcada en crecer en el segmento b2b, dando acceso a gimnasios independientes, boutiques y cadenas a la plantilla de empresas que subvencionan parte de la suscripción para fomentar la actividad física entre sus empleados.
La operación corporativa permitió a Andjoy crecer en España de la mano de la compañía gala, que opera los restaurantes corporativos de grandes multinacionales, como Telefónica, Inditex, Santander, BBVA y, en el ámbito del deporte, las zonas de restauración del Wanda Metropolitano y el estadio San Mamés. En la actualidad, Anjoy trabaja con 400 empresas, y e 95% de ellas ha seguido ofreciendo el servicio de deporte y bienestar a sus empleados pese a la crisis sanitaria y económica.
El apoyo de Sodexo ha ido más allá en los últimos años. En 2019, la multinacional inyectó en la plataforma un millón de euros mediante préstamos a largo plazo, motivo por el que a cierre de ese ejercicio las deudas con entidades del grupo ascendieron a 1,9 millones de euros. Son préstamos con vencimiento a largo plazo, más allá de 2023, que podrían acabar capitalizándose.
Según las últimas cuentas disponibles, Andjoy cerró 2019 con unas ventas de 3,1 millones de euros, más del doble que el año anterior. Doblar su facturación permitió a la empresa reducir sus pérdidas un 26%, hasta 589.684 euros.
Andjoy tiene acuerdos con 400 empresas, que ofrecen a sus empleados la plataforma con un precio subvencionado
“En los últimos tres años hemos crecido el doble año a año; el objetivo para 2021 es recuperar la facturación que teníamos en 2019”, explica Vinzia. Eso supondrá recuperar el número de usuarios perdidos, que alcanzó picos de caída de entre el 40% y el 50% el pasado diciembre. “Ahora ya estamos empezando a recuperar usuarios, y estamos en camino de ofrecer más servicios para convencerles”, añade.
La hoja de ruta pasa por el online y ampliar la cartera de actividades que se pueden reservar desde la app. Durante el confinamiento, la compañía creó el servicio Channels al integrar la aplicación Zoom, de modo que los centros que emitían clases dirigidas a través de ese sistema podrían conectarse a las clases a través de Andjoy. A partir de este servicio se han empezado a impartir webinars sobre corrección postural, psicología y nutrición, de modo que la app se ha abierto a otros ámbitos más allá del deporte.
En paralelo, la compañía ha contratado entrenadores personales para ofrecer este servicio vía online, y en los últimos años ha incorporado centros de masaje a la red de instalaciones. Si cuando se fundó la compañía en 2014 se alcanzaban acuerdos con cadenas, hoy día el 50% de la red a son gimnasios independientes, box de CrossFit, boutiques, espacios de escalada y centros de masaje. El resto son gimnasios multiservicio y cadenas, entre las que destacan Eurofitness y Accura o FitUp.
“Nos hemos centrado el usuario corporativo, y eso nos ha permitido demostrar a los centros que la alianza es un win-win; ahora, el 90% de los usuarios a nuestra plataforma llegan por la vía corporativa, y el b2c es residual, lo que nos ha permitido hacer un buen match con nuestros partners, que son las instalaciones deportivas”, recalca Vinzia, consciente de que años atrás las plataformas de intermediación fueron sujeto de crítica por parte de los grandes operadores de gimnasios. “La clave es que aportemos a los clubes un público al que les cuesta acceder, y en eso estamos centrados”, añade.
De este modo, los gimnasios reciben clientes de empresas con las que no pueden contactar por motivos de presupuesto, y que subvencionan parte de la cuota al empleado. “Normalmente nuestro usuario acude a dos clubes, uno cerca del trabajo y otro cerca de casa; uno es especializado y el otro multiservicio”, describe el director general. Vinzia admite que el teletrabajo ha provocado que ahora los usuarios tiendan a acudir a un único club, pero confía en que se recuperará tanto la clientela perdida como la tasa de usabilidad de la app en cuanto la crisis sanitaria sea cosa del pasado.
De cara al futuro, Anjoy se centrará en crecer en España y Portugal. Sodexo opera en Francia, República Checa y Rumanía con otra plataforma de intermediación, y Vinzia no ve, en el contexto actual, la posibilidad de expandirse en el extranjero. “La mayoría de los países tienen los centros cerrados y, cuando vuelvan a la normalidad, queremos tener el negocio en España más robusto antes de decidir si queremos ir a otros países, y si queremos hacerlo con adquisiciones o con crecimiento orgánico; todo se verá”, señala.