Smart Fit rebasa previsiones con su salto al parqué. La cadena brasileña de gimnasios de bajo coste controlada por el grupo Bio Ritmo debutó ayer en Bolsa con la emisión de 100.000 acciones ordinarias, y, como la demanda de títulos fue veinte veces superior a la oferta, la compañía pudo captar 2.300 millones de reales (379 millones de euros) con su debut en el mercado de valores de Sao Paulo.
La mitad del importe la aportaron inversores extranjeros. La fuerte demanda de acciones provocó que Smart Fit incrementara un 34,8% su valor bursátil. La compañía destinará estos recursos principalmente a la expansión de su red de gimnasios, ya sea por la vía orgánica o mediante adquisiciones.
La cadena brasileña de gimnasios cerró el primer trimestre del año con una facturación de 361,7 millones de reales (59,7 millones de euros), lo que supuso una caída del 38,3% interanual por el cierre temporal de instalaciones, especialmente en su mercado local, fuertemente golpeado por la Covid-19.
De ahí que la empresa registrara unas pérdidas de 144,7 millones de reales (23,9 millones de euros), en contraste con el beneficio de 16,9 millones de reales (2,7 millones de euros) que se anotó en entre enero y marzo de 2020.
La cadena opera en Brasil, México, Colombia, Chile, Perú, Panamá, Costa Rica, Argentina y Paraguay. El grupo opera con varias marcas: Smart Fit, que es la cadena más conocida de la compañía y está especializad en clubes propios y franquiciados low cost, Bio Ritmo, que ofrece tarifas más elevadas y O2.
La cadena brasileña cerró el primer trimestre de 2021 con 928 gimnasios y once microclubs. Su principal área de influencia es Brasil, con 538 clubes (167 franquiciados y el resto propios). Le sigue México, con 184 sedes (diez operadas por terceros). En el resto de países de Latinoamérica cuenta con 206 gimnasios (31 franquiciados).