Sintagmia continúa diversificando su propuesta deportiva. El grupo de empresas especializadas en ocio y deporte, que debutó en el sector como proveedor de servicios deportivos en 2001, se ha adjudicado su primer complejo deportivo especializado en deportes de raqueta. La compañía ha invertido en torno a 400.000 euros en remodelar un complejo ubicado en Sant Feliu de Guíxols (Girona). Pese a que el contrato era por seis años, finalmente lo operará durante doce, según consta en el anuncio de la adjudicación al que ha accedido 2Playbook.
“Hemos reformado el edificio y hecho una limpieza de cara en las pistas y en el bar; ahora el club La Salada cuenta con dos pistas de tenis sintéticas, siete de pádel y una de ellas panorámica”, explica Jordi Jorba, director general de Sintagmia. A estas siete pistas se sumarán tres más de pádel, ubicadas a poco más de 50 metros de la instalación, y que hasta ahora correspondían al centro deportivo municipal que Sintagmia opera en el municipio de la Costa Brava.
“Al estar tan cerca, pasarán a formar parte del nuevo club de tenis”, matiza Jorba, sobre dos proyectos que penden de sociedades independientes, pero que permitirán la creación de sinergias. “Fomentaremos cuotas que premien el hecho de participar en ambos complejos”, añade.
La inauguración del espacio fue el fin de semana del 10 y 11 de julio, y contó con más de 200 participantes en las distintas actividades y torneos que se desarrollaron. “Es una apuesta por una disciplina que está en crecimiento y que ya habíamos incorporado en todos nuestros centros, donde operamos hasta tres pistas; el deporte de raqueta y pala es muy potente y en los últimos años hemos visto oportunidades de negocio que queríamos aprovechar”, añade.
Sintagmia está creciendo por encima de las previsiones que había fijado para 2021, a pesar de que durante los dos primeros meses del año frenaron su actividad por las restricciones aprobadas por la Generalitat. “Estamos mejorando mes a mes, y esperamos volver a números verdes en este segundo semestre”, apunta. En el mejor de los casos, la compañía facturará entre 17,5 millones y 18 millones de euros, por los 19 millones de ventas que registró en 2019, antes de la pandemia. “Aún tardaremos en volver a niveles de negocio precrisis”, admite. Este negocio comprende las actividades de ocio juvenil y para la tercera edad, además de la línea dedicada a la gestión de instalaciones.
Jorba apunta a que será clave aliarse con el resto del sector y tratar de sumar fuerzas con las administraciones públicas para lanzar una campaña conjunta que ayude a la recuperación de clientes tras el verano. “Tiene que ser la campaña de nuestra vida y hacerlo juntos implicaría tener más recursos para lanzar una campaña mejor; no importa qué operador reciba los clientes, porque el sector se verá fortalecido”, afirma.
Mientras tanto, el grupo no ha dejado de buscar oportunidades dentro y fuera de Cataluña. Se ha adjudicado contratos de prestación de servicios en Cunit (Tarragona) y Esparreguera (Barcelona), al tiempo que ha entrado en el País Vasco tras formar una empresa conjunta con un socio local, Athlon. En Gipuzkoa ya opera un centro deportivo en régimen de concesión administrativa a través de una alianza que ya genera dos millones de euros al año. La empresa también tiene contratos de prestación de servicios en Mallorca, donde no opera con un socio local.