El sector de la piscina en España apunta a facturar 1.524 millones de euros en 2023. Esta es la previsión de la Asociación Española de Profesionales del Sector Piscinas (Asofap), que confía en que las ventas se elevarán un 3,5% durante este año. Eso sí, es un porcentaje inferior al 5,2% registrado en 2022, cuando el sector movió en torno a 1.470 millones de euros, según se desprende de las previsiones de crecimiento anunciadas por la patronal.
“Son unos datos que constatan que el sector vuelve a ratios del periodo previo a la pandemia, con una actividad más normalizada, tras unos años de crecimiento excepcional”, explica la asociación en un comunicado. De este modo, el sector crece moderadamente y lo hace a niveles previos a la pandemia.
Eso sí, lo hace de manera desigual según donde se esté en la cadena de valor y el grado de exposición a la piscina residencial o a la piscina de uso colectiva y pública. Así, la piscina de uso colectivo y pública recupera la dinámica perdida durante los últimos años frente a la piscina residencial. La vuelta a la normalidad de las instalaciones deportivas y la recuperación del turismo y buenas perspectivas en este ámbito, activaron inversiones para la mejora de las piscinas de estas instalaciones, por el efecto positivo que ello tiene en las cuentas de explotación de los titulares de la instalación.
Otra de las cuestiones destacadas fue que la renovación tiene un mejor comportamiento que la nueva construcción, en un contexto general de moderación de la construcción en España. El informe de previsiones para 2023 subraya que los productos más demandados continúan siendo aquellos que facilitan el mantenimiento de la piscina y su sostenibilidad, tales como los equipos de electrólisis de sal, los sistemas de dosificación y control, las bombas de calor y las cubiertas.
Durante la presentación del informe, la patronal también ha remarcado falta de personal cualificado se mantiene como principal reto sectorial, según el barómetro realizado a diversas empresas del sector.