Sats recupera los niveles de negocio prepandemia, aunque continúa lejos de la rentabilidad. La cadena noruega de gimnasios cerró 2022 con unas pérdidas de 246 millones de coronas (22,6 millones de euros), un 45,5% menos que el año anterior. En 2019, antes de la pandemia, la compañía ganó 193 millones de coronas (17,7 millones de euros).
Este fuerte recorte de los números rojos se debe a dos factores: la recuperación de las ventas tras la pandemia y la optimización del negocio para reducir costes mediante la renegociación con los propietarios de los locales, el cierre de clubes y la reubicación de centros deportivos. Los ingresos aumentaron un 25,6% interanual, hasta 4.082 millones de coronas (376,4 millones de euros), un 2,4% más que en 2019.
La empresa, que opera en Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca, cerró el año pasado con 275 clubes y 721.000 abonados, un 8% más que el año anterior. La cadena opera 27 clubes más que a cierre de 2019, antes de la crisis sanitaria, lo que le ha permitido ganar un 34% de clientes. Se confirma que el volumen de negocio no ha mejorado al mismo ritmo que el número de abonados.
La compañía ha llevado a cabo varias medidas para mejorar su rentabilidad, como recortes de personal, relocalizaciones de centros y cierres, así como renegociaciones para reducir los alquileres. Si bien planea abrir diez instalaciones en los dos próximos años, también planea cerrar otras cinco, tras haber clausurado dos centros en el último trimestre de 2022.