Sano Center cierra 2021 por encima de las previsiones que se marcó hace unos meses. La compañía, que esperaba facturar 5 millones de euros, finalmente ha rozado los 6 millones de facturación a través de su red de franquicias. Ello, pese a que el cierre del año ha sido complejo por la pandemia.
“Para la vuelta de Navidades había mucho cliente preinscrito para empezar en enero, pero la eclosión de la ómicron ha retrasado la incorporación de algunos; esperamos que poco a poco se vaya normalizando”, afirma Felipe Pascual, fundador y consejero delegado de la compañía, a 2Playbook.
La variante de la Covid-19 frenó en seco una tendencia alcista, ya que a finales del 2021 se recuperaron los números de 2019, e incluso el 70% de los centros superaron las cifras de negocio prepandemia. El 30% restante no ha terminado de conseguir ese equilibrio, una aspiración que se complicó a mediados de diciembre por el inicio de la sexta ola de contagios. “Esperamos que se reincorporen esta semana o a principios de febrero”, afirma.
Entre septiembre y noviembre los centros tuvieron un gran rendimiento, creciendo con “clientes que no tenían en su rutina la práctica del fitness, y aquellos que sí eran activos pero que quieren tener la supervisión de un profesional para conseguir sus objetivos”, recalca. Es ahí donde Sano Center sitúa el principal vector de diferenciación respecto a otras cadenas de gimnasios multiservicio: “Nosotros no entretenemos, sino que entrenamos a la gente; el tiempo que está con nosotros debe ser útil para conseguir salud y bienestar”.
La compañía atiende el entrenamiento, pero también da servicios de nutrición y asesoramiento para el descanso. “Ese es nuestro ADN, y somos complementarios a otras grandes instalaciones”, comenta. En su plan de expansión no se plantea crecer con corners en otros centros deportivos, aunque sí mediante espacios en hoteles urbanos. Con todo, el gran driver de crecimiento es abrir franquicias en centros independientes
La idea para 2022 es poner en marcha catorce clubes. De los ocho precontratos firmados, cinco de ellos se encuentran en Madrid y su área de influencia. El resto abrirán en Cataluña y Baleares, lo que incluye Menorca e Ibiza además de Mallorca; Valencia, Murcia y Andalucía. “Son las zonas en los que más dinamismo en el crecimiento fitness se está produciendo”, afirma el directivo, que no descarta crecer con sus masterfranquicias de la zona norte, incluida Galicia, Castilla y León y Cantabria.
“En esos territorios tenemos más dificultad, pero estamos trabajando para abrir algunos estudios”, apunta. Pascual admite que en esos territorios existe más resistencia a abrir proyectos locales, pues suelen tener éxito los modelos de negocio que ya funcionan, con entrenadores conocidos en las principales ciudades. Para cubrir estos territorios, nuestras delegaciones están peinando la zona para ofrecer la posibilidad a entrenadores y clubes independientes para que se sumen al modelo Sano Center.
“Tras la pandemia, ha cambiado lo que el cliente pone en valor; vemos modelos obsoletos a los que podemos ayudar porque nuestra red está consolidada”, subraya. Según Pascual, el abonado está poniendo en valor la calidad del servicio, que debe tener un objetivo claro. “El cliente no sólo viene a recibir, sino a aprender, y eso exige ser muy riguroso en la forma en que se plantean los ejercicios”, apunta, al afirmar que esta cuestión antes de la pandemia pasaba desapercibida.
Sano Center ha puesto en marcha 21 instalaciones desde 2020
Otra de las necesidades que se han acentuado tras la pandemia ha sido la flexibilización del servicio y la omnicanalidad, lo que ha llevado a Sano Center a empezar a ofrecer entrenamientos dirigidos outdoor y vía online. “La tercera cuestión es la ratio de clientes por club; no es lo mismo entrenar con veinte personas más que hacerlo en grupos reducidos; ahora están dispuestos a pagar más”, afirma. Sano Center tiene un ticket medio que oscila entre 55 euros y 80 euros al mes.
En palabras de Felipe Pascual, los gimnasios españoles deben aprovechar la oportunidad para resolver uno de los principales retos del sector: “Tenemos que elevar y situar los precios respecto al valor que tiene, porque el fitness español tiene un mal endémico”.