La fidelización de clientes es una de las cuestiones que ocupa el día a día de la alta dirección de las cadenas de gimnasios. Y no es para menos. Los centros deportivos tienen una tasa de abandono mensual del 10% en España, un porcentaje que numerosos operadores buscan reducir ofreciendo un servicio lo más personalizado posible sin que ello suponga un fuerte incremento de los costes de estructura. Ahí la tecnología juega un papel protagonista a través de la monitorización de la actividad física de los clientes.
Las herramientas digitales permiten crear programas de entrenamiento personalizados que se basan en los datos recopilados sobre la actividad física de un usuario. Así, los entrenadores pueden utilizar plataformas digitales para diseñar rutinas específicas, teniendo en cuenta las preferencias y los objetivos individuales de cada cliente. Es algo en lo que Anytime Fitness ha puesto el foco en los últimos meses con el lanzamiento de Coaching Suite, que utiliza la tecnología de Matrix, el analizador corporal Evolt y el medidor de frecuencia cardíaca de Myzone.
La premisa es que sólo puedes mejorar aquello que puedes medir, de manera que los clientes entrenan con un sensor que monitoriza su actividad, lo que les genera un mayor conocimiento sobre su estado de forma y su entrenamiento. El 20% de los abonados de Anytime Fitness ya usan la tecnología Myzone, queregistra la actividad física en el club y contabiliza el ejercicio realizado fuera de la instalación. El 40% de los nuevos socios que se inscriben en un gimnasio de Anytime Fitness en España contratan la cuota que incluye este sistema.
La tecnología permite medir resultados, lanzar retos y generar un entorno de fitness más participativo y social
“Ha tenido un papel fundamental a la hora de generar engagement con nuestros socios y mejorar sus niveles de retención”, afirma Alberto Ramos, director nacional de fitness de la cadena que opera gimnasios 24 horas en España. La compañía ha introducido cuotas a seis y doce meses, enfocadas a fidelizar, e incluye el dispositivo Myzone y otra tecnología para medir resultados. Si un entrenador ve que un cliente suele caminar 15.000 pasos y un día detecta que hace 20.000, éste le felicita. “Eso motiva; lo que nos piden es esa atención y acompañamiento” añade Ramos. “Los datos reflejan que los usuarios con Myzone visitan más veces el club e interactúan más con el staff; son usuarios que sienten que forman parte de la comunidad”, explica Guillermo Aldasoro, director general de Myzone en Iberia.
“Al integrar retos en la experiencia de los usuarios, MyZone fortalece la relación entre los clientes y la plataforma, contribuyendo a su fidelización y éxito en su viaje fitness”, explica Simón Ruedas, director de producto de David Lloyd en los nuevos clubes adquiridos en España. Es otra de las cadenas que utiliza el dispositivo de la compañía británica. En su caso lo hace en las sesiones de Blaze, especializadas en alta intensidad. La empresa también tiene un acuerdo con Energie Fitness, con el centro Inacua de Torrejón de Ardoz, y ha implementado el sistema en el club Supera El Vasco, en Oviedo.
“Los retos son fundamentales para motivar y mejorar la fidelización de los clientes en el ámbito del fitness”, afirma Ruedas. La empresa ofrece la posibilidad de establecer desafíos personalizados y medir el progreso de los usuarios, lo que genera una mayor implicación y compromiso, a través de la tecnología de Myzone. “Estos retos brindan una sensación de logro y superación, incentivando a los clientes a esforzarse y alcanzar sus metas”, añade. En definitiva, genera engagement en la base de clientes.
Además, el sistema permite compartir las métricas en la app y ver qué tal se desempeña el resto de usuarios que hacen públicos sus datos. Esta interacción social puede aumentar el sentido de comunidad entre los miembros del gimnasio, lo que a su vez contribuye a la fidelización.