PureGym irrumpe en la cuna del fitness. La cadena británica de gimnasios de bajo coste ha dado el pistoletazo de salida a su expansión en Estados Unidos, y ha elegido el estado de Virginia para poner en marcha su primera instalación en ese país. En concreto, ha abierto un club de 1.400 metros cuadrados, el primero que abre fuera de Europa.

La compañía fundada en 2009 en Reino Unido cuenta con 500 centros en ese país, además de otros 180 en Dinamarca y 40 más en Suiza, dos países en los que opera a través de Fitness World, compañía adquirida en 2020. Además, está creciendo en Arabia Saudí a través de un masterfranquiciado con el que ha firmado un acuerdo para desarrolla la marca. Allí ya ha puesto en marcha un club.

La previsión es que la PureGym abra más clubes en EEUU, en un principio como prueba piloto para tantear qué tal se desenvuelve la marca al otro lado del Atlántico. A este proyecto le seguirán dos establecimientos más, cuya fecha de apertura no ha trascendido.

Esta apertura llega semanas después de que el fondo KKR entrara en el capital de la cadena como accionista minoritario. En concreto, la firma ha inyectado 300 millones de libras (351 millones de euros) en la cadena de gimnasios controlada por Leonard Green & Partners (LGP). KKR, que destinará estos recursos a apoyar su expansión con nuevas aperturas. Contando esta ampliación de capital y el resto de líneas de financiación, así como el capital disponible en caja, la cadena tiene a su disposición 500 millones de libras (586 millones de euros) para impulsar su expansión.

La cadena británica de gimnasios low cost cerró septiembre con 124,6 millones de libras (147,4 millones de euros) en pérdidas acumuladas en lo que va de año. Es un 12,1% menos que en el mismo periodo del año anterior, en el que facturó un 1,5% más. En lo que va de año, la compañía ha facturado 194 millones de libras (229,5 millones de euros), un importe inferior al de 2020 debido a que no pudo abrir sus gimnasios hasta abril o mayo.