Pure Gym empeora sus números rojos por la Covid-19. La cadena de gimnasios de bajo coste cerró septiembre con unas pérdidas de 141,8 millones de libras (158,7 millones de euros), ocho veces más que las que registró entre enero y septiembre de 2019. El motivo es la pandemia, que forzó el cierre de gimnasios desde mediados de marzo.

Si bien fue abriendo paulatinamente sus centros en los distintos mercados entre mayo y agosto, la segunda ola ha vuelto a interrumpir su actividad, mermando el negocio de la empresa, que ha decidido dejar de operar en Polonia de manera definitiva.

La empresa empeoró sus pérdidas pese a mejorar sus ingresos un 5,6%, hasta 200,1 millones de libras (244 millones de euros). El motivo de este incremento de las ventas es que Pure Gym dobló tamaño con la compra de Fitness World. Esta operación corporativa le ha permitido integrar 244 gimnasios a su red y sumar un total de 518 instalaciones en Reino Unido, Dinamarca, Suiza y Polonia. En total, a cierre de setiembre, daba servicio a 1,6 millones de abonados.

La crisis de la Covid-19 ha provocado que el número de clientes se redujera. De hecho, si en septiembre de 2019 cada gimnasio daba servicio a una media de 4.764 clientes, en septiembre de 2020 la cifra era de 3.425 abonados. El hecho de que no se haya cobrado la cuota a los clientes durante el cierre ha provocado también que el ingreso medio mensual por cliente cayera de 18,89 libras a 13,45 libras (de 21,1 euros a 15 euros).

Pure Gym cuenta con 169 millones de libras (189,2 millones de euros) de liquidez en caja, casi el triple que hace un año, debido a que la empresa ha recibido apoyo de sus inversores y ha refinanciado deuda para contar con tesorería y hacer frente al cierre de instalaciones. La deuda neta se elevó a 703,1 millones de libras (787,3 millones de euros).