La Covid-19 ha provocado que los índices de inactividad física durante el confinamiento aumentaran. La práctica deportiva quedaba reservada al hogar, rompiendo los hábitos de entrenamiento acostumbrados a competir en el ámbito federado, entrenar en el gimnasio o salir a correr. El cierre de instalaciones se tradujo en un descenso del número de clientes que fuentes del sector cifran en más del 40%, y ni siquiera los centros deportivos de las regiones que menos interrumpieron su actividad, como Madrid, salieron indemnes: los gimnasios municipales de gestión directa perdieron al 74,5% de sus abonados entre febrero de 2020 y abril de 2021.
El golpe es aún mayor si se tiene en cuenta la caída de clientes entre febrero y septiembre de 2020, dado que desde otoño se ha recuperado paulatinamente la actividad en los centros deportivos gestionados por el Ayuntamiento de Madrid. El número de socios se desplomó un 85% entre el mes previo al estado de alarma y septiembre: 35.912 madrileños se dieron de baja de su instalación municipal.
Los datos del consistorio a los que ha accedido 2Playbook no detallan la caída mensual de clientes entre abril y agosto, pero tras el verano sólo 6.114 personas estaban inscritas a uno de los 73 complejos deportivos gestionados directamente por el área delegada de deportes. En febrero de 2020, un mes antes de que estallara la crisis sanitaria en España, la cifra de inscritos había alcanzado el récord en la serie histórica, con 44.026 socios en sus 69 instalaciones.
La nota positiva es que estos complejos han dejado lo peor atrás. El pasado abril se cerró con 10.692 inscritos, lo que refleja un incremento de 4.578 personas, una subida del 74% en siete meses. Desde que se tocó fondo en septiembre, el número de matriculados ha ido aumentando con la única excepción de diciembre, cuando se produjo una ligera caída.
Esta cifra no engloba a los abonados, pero no contabiliza a los ciudadanos que también entrenan en centros deportivos públicos sin adquirir un abono. El Ayuntamiento cuenta con otros tipos de títulos de uso que se venden en estos complejos. Están los usuarios de juegos deportivos, quienes alquilan espacios y los usuarios de escuelas de colaboración, además de los usuarios de clases abiertas y cerradas.
Por ejemplo, las clases cerradas son sesiones que se reservan por meses, mientras que a las abiertas, cada usuario accede como y cuando desea, reservando a través de la página web o la app y pagando 3 euros por sesión. Teniendo en cuenta estos usuarios, la cifra de abonados y usuarios de clases cerradas se eleva a 52.940 en abril de 2021; si se contabilizan las clases abiertas, el número asciende a 209.492 usuarios (cada reserva hecha cuenta como un practicante).
Esta estadística tampoco contabiliza el número de abonados a los centros deportivos de gestión indirecta, que pese a ser poco más de diez complejos, son los que más clientes tienen. Se trata de instalaciones operadas por cadenas de centros deportivos especializadas y auténticos gigantes del sector, como GO fit. Entre ellos están Forus, Enjoy Wellness, BeOne y Duet Sports. Se desconoce cuántos abonados están apuntados a estos clubes, pero en junio el consistorio informó de que los centros deportivos de la ciudad daban servicio a más de 100.000 usuarios, la mitad de los más de 200.000 inscritos que tenían los 41 centros deportivos municipales de Barcelona antes de la pandemia.
Dado que los centros de gestión directa contaban con 33.426 abonados en marzo, es probable que los operadores privados den servicio a más de 65.000 clientes en los gimnasios municipales. Sin ir más lejos, cuando GO fit puso en marcha un club municipal en Fuencarral en 2018, la instalación contaba con 16.000 socios en el momento de la inauguración.
El modelo de gestión en régimen de concesión administrativa es el que el Ejecutivo de José Luís Martínez Almeida y Begoña Villacís quieren para la ciudad. La idea es que los próximos complejos que se construyan sean bajo el modelo de obra y gestión por largos periodos de tiempo que acostumbran a alcanzar o superar los cuarenta años de concesión.
En los últimos meses el consistorio ha aprobado un plan para construir 21 equipamientos en los seis próximos años, y la voluntad del Ejecutivo actual es que esas instalaciones estén operadas por empresas especializadas en régimen de concesión administrativa.
Varón y preferencia por el acceso de uso libre: ¿cómo es el abonado madrileño?
El 54% de los madrileños abonados a un centro deportivo gestionado por el Ayuntamiento son hombres. El pase más contratado es el de uso libre, que da acceso a toda la instalación y es el elegido por el 43,2% de los inscritos. Le sigue el que ase limita a la sala de fitness y la pista de atletismo, que es la opción elegida por quienes no acuden a clases dirigidas. Esta opción es la que tienen contratada el 18,7% de los abonados.
El 13,6% de los socios opta por la cuota de actividades dirigidas, una categoría en la que las mujeres son mayoría. De los 1.450 madrileños que tienen contratada esta cuota, 1.090 abonadas son mujeres. El abono familiar sólo lo contrata un 3,3% de los socios, y el de fin de semana un 0,6%. También está el Abono Deporte Madrid Reducido, contratado por el 14,3% de los socios que optan por ir a entrenar por la mañana y hasta las tres de la tarde de lunes a viernes, y durante todo el horario de apertura en fin de semana.
En los últimos meses, Madrid ha unificado el acceso a todos sus gimnasios municipales de gestión directa, de modo que cualquier abonado puede acudir a todos los complejos operados por el Ayuntamiento. De esta manera, se elimina la necesidad de que cada abono estuviera limitado al centro deportivo en el que se adquirió.