Paidesport Center cierra su flagship en la Torre Picasso de Madrid. La cadena de gimnasios no seguirá en la instalación de 2.400 metros cuadrados que ha operado durante la última década en pleno distrito financiero madrileño de Azca, y el motivo es la finalización del contrato de arrendamiento del local a Pontegadea Inmobiliaria, el vehículo inversor en el sector del real estate del fundador de Inditex, Amancio Ortega, según ha podido saber 2Playbook.
La extinción del contrato, de diez años de duración, es la que provocará la salida de Paidesport Center del corazón financiero de Madrid. La compañía ha preferido no hacer declaraciones al respecto, pero, según ha podido saber este medio, la instalación cerrará definitivamente a finales de marzo y se realizará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará al personal del club. A los socios se les ha propuesto pasar al otro gimnasio que tienen en la capital española.
Varias fuentes del sector afirman que la inmobiliaria de Amancio Ortega planea transformar el local en nuevas oficinas. La compañía adquirió la Torre Picasso a FCC por 400 millones de euros en 2011, año en que Paidesport Center firmó un contrato por diez años con el local. Una década después, este edificio continúa siendo uno de los principales activos de Pontegadea en España. El inmueble tiene 47 plantas, 43 de ellas habitables, y es sede de grandes compañías, como Google, Deloitte, la automovilística Jaguar y los bancos Hsbc y Société Génerale.
El gimnasio de Paidesport en esta torre le permitía dar servicio especialmente al personal que trabaja en esta zona de oficinas. Este cierre no altera los planes de la compañía, que está trabajando para abrir dos clubes más en Madrid, su principal área de influencia en España. En la Comunidad de Madrid opera cinco complejos, mientras que el resto se dividen entre Valencia, Alicante, Avilés y Zaragoza.
En su memoria anual, la cadena reconoce que la crisis sanitaria y el posterior cierre de centros deportivos afectaría al ejercicio 2020, con una caída del 20% de los ingresos y entre un 15% y un 20% en el resultado neto. Se desconoce qué resultado obtuvo la compañía a cierre de año, pero finalmente las ventas cayeron más de lo esperado: un 50%, hasta 5,9 millones de euros. La empresa cerró el año con alrededor de 20.000 abonados, un descenso superior al 50%.
La mitigar el impacto económico de los cierres por fuerza mayor, la empresa se acogió a un Erte y al Real Decreto-ley que exonera a las compañías del pago de hasta el 75% de la aportación empresarial a la Seguridad Social. En total, el expediente regulación temporal de empleo afectó a 263 trabajadores y a otros 16, a los que redujo el horario. En el año anterior al estallido de la crisis sanitaria, la cadena ganó un millón de euros, y elevó sus reservas en otro millón, hasta 8,5 millones de euros, según reflejan las cuentas anuales.
El negocio de la compañía había ido creciendo año a año, hasta el estallido de la crisis sanitaria. De hecho, entre 2015 y 2019, las ventas crecieron un 22,7% y no dejó de ganar dinero. En los últimos años renovó parte de sus instalaciones con una inversión de más de tres millones de euros. El gimnasio tipo de Paidesport Center tiene entre 3.000 metros y 4.000 metros cuadrados, con excepción del club de Trasona (Asturias), de 10.000 metros cuadrados.
Además de sala de fitness, espacio para actividades dirigidas, piscina y spa, algunos clubes cuentan con pistas de pádel, un servicio que no ofrecía el club de Azca, al encontrarse en pleno distrito financiero y tener menos espacio disponible. La empresa opera en el segmento medio, aunque en los últimos años fue subiendo la cuota a cambio de ofrecer más servicios, como el uso de toalla.