Planet Fitness apuesta por el talento interno para dirigir el área de operaciones. La cadena estadounidense de gimnasios de bajo coste ha ascendido a Bill Bode, que desde que fichó por la empresa en 2016 ha ejercido de director de operaciones de franquicias. Reportará a Chris Rondeau, consejero delegado de la empresa cotizada en Bolsa.
El ascenso es inmediato, pero permitirá a Bode continuar siendo el responsable de liderar el equipo de operaciones de franquicias. Además, supervisará el área de operaciones en los clubes propios, es decir, aquellos que no están gestionados por terceros. También se involucrará en las operaciones de los clubes que operan fuera de Estados Unidos.
La cadena estadounidense de gimnasios de bajo coste agravó sus números rojos entre enero y septiembre de 2020 al perder 23,6 millones de dólares (20 millones de euros), un resultado neto que contrasta con los 88 millones de dólares (74,6 millones de euros) que ganó en el mismo periodo del año anterior.
El cierre de gimnasios y la caída de clientes durante el confinamiento han sido determinantes, a pesar de que en el tercer trimestre el 95% de la red de Planet Fitness ya estaba operativa. La empresa facturó 272,8 millones de dólares (231,4 millones de euros) hasta septiembre, un 45,1% menos que en el mismo periodo de 2019.