Planet Fitness culmina la compra de Sunshine Fitness Growth Holdings, su mayor franquiciado en la costa este. La cadena de gimnasios de bajo coste ha integrado 114 locales a su red de clubes propios, en una operación realizada tras suscribir deuda por 900 millones de dólares (787 millones de euros). De este modo, TSG Consumer Partners desinvierte en la compañía que adquirió en 2017, y que ha permitido a Planet Fitness tener una amplia red de franquicias en Estados Unidos.
Estos clubes ahora pasan a operar como centros propios bajo la batuta de Shane McGuiness, que ha sido el consejero delegado de Sunshine Fitness durante casi veinte años, y que ahora ficha por Planet Fitness como director de clubes corporativos.
“Ahora somos dueños de más de 200 gimnasios corporativos, aproximadamente el 10% de nuestro sistema total, que es nuestro nivel de propiedad objetivo que nos permite conservar nuestro modelo de negocios con pocos activos, una parte importante de nuestra propuesta de valor para los accionistas”, ha apuntado Chris Rondeau, consejero delegado de Planet Fitness.
En cuanto a la financiación, la cadena ha emitido deuda por 900 millones de dólares (787 millones de euros) en dos tramos: 425 millones de dólares (371 millones de euros) al 3,2% anual y otros 475 millones de dólares (415 millones de euros) al 4%. La operación incluye un crédito revolving por 75 millones de dólares (65,5 millones de euros).
Con esta operación se amortizará 556,3 millones de dólares (486 millones de euros) de un préstamo concedido a Planet Fitness en 2018. Otros 325 millones de dólares (284,2 millones de euros) se destinarán a cubrir la compra de Sunshine Fitness.
