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Peloton supera los 3.400 millones en ventas en 2021 pero dobla sus pérdidas hasta 160 millones

El fabricante de equipamiento cerró los primeros nueve meses del ejercicio con un beneficio de 124,2 millones de dólares. Sin embargo, en el último trimestre ha empeorado su rentabilidad, provocando que la compañía cierre el año en pérdidas.

Peloton bike

El último trimestre del año condena a Peloton a registrar unas pérdidas de 189 millones de dólares (160,6 millones de euros) en 2021. Tras un ejercicio marcado por la pandemia, que ha supuesto para la compañía alcanzar un volumen de ventas histórico gracias al home fitness, el fabricante estadounidense de equipamiento para entrenar en casa no ha conseguido cerrar el año con beneficios por primera vez.

El motivo son las pérdidas de 313,2 millones de dólares (266,2 millones de euros) que sufrió en el último trimestre, y que provocaron que la empresa acabara el año en números rojos pese a que, en los primeros nueve meses del ejercicio, había ganado 124,2 millones de dólares (105,5 millones de euros).

El ejercicio 2021 (el año fiscal de Peloton empieza en julio y acaba en junio) fue el primer año completo en que los resultados de la empresa se vieron marcados por la pandemia. La compañía venía con el buen viento de cola del último trimestre de 2020 (entre abril y junio), cuando el confinamiento supuso un verdadero boom del entrenamiento en el hogar.

Pese a los problemas de suministro que provocaron demoras en los plazos de entrega, Peloton fue una de las compañías que más reforzadas salieron de la crisis del coronavirus. Ya en 2021, la empresa ha cerrado el año doblando sus ventas hasta 4.021,8 millones de dólares (3.400 millones de euros), un importe que hubiera podido ser aún mayor de no haber retirado del mercado sus cintas de correr.

Por línea de negocio, las ventas de equipamiento se doblaron hasta 3.149,7 millones de dólares (2.677 millones de euros), y la buena noticia para la compañía es que aumentaron aún más los ingresos por suscripciones. Es decir, el pago de la cuota mensual para acceder a la plataforma de entrenamiento.

Sólo con el gimnasio online la empresa generó unas ventas de 872,2 millones de dólares (741,5 millones de euros). Y eso, teniendo sólo dos clubes en propiedad en Manhattan y en Londres, que es donde además se graban las sesiones que luego se emiten en directo en las bicicletas y cintas de correr. También se puede acceder a una biblioteca de contenidos bajo demanda.

El hecho de que los costes aumentaran aún a mayor ritmo que las ventas explica por qué el fabricante entró en pérdidas. Los costes de producción casi se triplicaron, la inversión en investigación y desarrollo pasó de 89 millones de dólares (75,6 millones de euros) a 247,8 millones de dólares (210,6 millones de euros) y, en cuanto se resolvieron los problemas de abastecimiento, se reanudó la inversión en marketing y ventas, que aumentó un 52%.

La empresa cerró el año con 2,33 millones de suscriptores que realizaron, de media, 19,9 entrenamientos al mes. Además, se ha diversificado la oferta de entrenamientos: si en 2018 el ciclo-indoor representaba en torno al 90% de los entrenamientos, en 2021 ya supone menos del 60%, seguido del entrenamiento de fuerza, las sesiones realizadas en el suelo, como abdominales, el yoga y la meditación y el running. La compañía también realiza entrenamientos al aire libre, de modo que ya no se limita a prestar servicio exclusivamente a los clientes que compran las bicicletas o cintas de correr.

De cara al ejercicio 2022, Peloton prevé dejar de doblar sus ventas año a año y crecer un 34,2%, hasta 5.400 millones de dólares (4,591 millones de euros). La previsión es aumentar su número de suscriptores un 55,7%, hasta 3,63 millones de inscritos.

 

Peloton lanzará un videojuego tipo Mario Kart para diversificar el contenido de los entrenamientos

La compañía de fitness home está preparando el lanzamiento de un videojuego que se integrará dentro de sus bicicletas estáticas, de modo que la clase dirigida o el entrenamiento individual de siempre no serán las únicas opciones para entrenar.

El juego se llamará provisionalmente Lanebreak y está inspirado en una de las pistas de carreras de Mario Kart, uno de los videojuegos más famosos. La idea es que el servicio se ponga en marcha a finales de año en fase beta, aunque ya se sabe que los usuarios podrán definir dificultad, duración y música, siempre pudiendo medir cadencia y resistencia, según adelanta The Verge.

El proyecto ha sido confirmado por la compañía, que de este modo también entra a cubrir un espacio en el que se habían volcado otros proveedores de bicicletas estáticas, como Zwift. Algunos analistas también interpretan este movimiento como un intento de alcanzar a un público más joven, quizás más motivado por esta estética gaming que por las sesiones con instructores.

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