Peloton rectifica y retira del mercado sus dos modelos de cintas de correr. Lo hace semanas después de haber rechazado tomar esa decisión, justo después de que la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de Estados Unidos (Cpsc) pidiera a los usuarios dejar de usar el modelo Peloton Tread+ si conviven con niños o mascotas.
La agencia realizó esta advertencia después de tener constancia de 39 accidentes en los que los menores quedaron atrapados debajo del rodillo. Uno de ellos provocó en marzo la muerte de un niño que está siendo investigada por la agencia federal. El mes pasado, Peloton emitió un comunicado admitiendo sentirse “profundamente preocupada por la seguridad de sus usuarios”, pero rechazando retirar el producto y tildando de “inexacto y engañoso” el anuncio de la agencia de consumo de Estados Unidos.
Ahora, la compañía ha decidido retirar los modelos Tread y Tread+, admitiendo que “cometió un error” al no hacerlo y afirmando que lo hace porque “es lo correcto”. “Deberíamos habernos comprometido de manera más productiva con ellos desde el principio. Por eso, me disculpo. El anuncio de hoy refleja nuestro reconocimiento de que, al trabajar en estrecha colaboración con la Cpsc, podemos aumentar la conciencia de seguridad de nuestros miembros”, ha declarado John Foley, consejero delegado, en un comunicado. En lo que va de jornada, la empresa ha perdido un 12,3% de su valor en Bolsa.
Pese a la retirada de estos dos productos, el directivo ha añadido que la empresa y la dirección cree “firmemente en el futuro del fitness conectado en el hogar y estamos comprometidos a trabajar con la Cpsc para establecer nuevos estándares de seguridad de la industria para las cintas de correr”. La compañía seguirá vendiendo sus dos modelos de bicicletas estáticas, fiando sus ventas a este tipo de producto, el primero que empezó a vender. También seguirá ofreciendo clases dirigidas en su plataforma bajo suscripción, para las que no se necesita contar con equipamiento de gran tamaño.
Peloton facturó 1.822,7 millones de dólares (1.519 millones de euros) en el primer semestre, más del doble que el año anterior. Los últimos seis meses han bastado para casi igualar la cifra de negocio de todo el ejercicio fiscal anterior. De este importe, el 80,7% se facturó a través de la venta de bicicletas y cintas de correr conectadas, desde donde los usuarios pueden participar en clases dirigidas en directo y bajo demanda.