Peloton cumple en generación de ingresos, pero suspende en términos de rentabilidad. La compañía de entrenamiento en casa ha anunciado que no cumplirá las previsiones en el segundo trimestre de 2022, según la información preliminar hecha pública por la empresa estadounidense. Los ingresos en ese periodo, que va de octubre a diciembre y supone la época comercial más intensiva por el Black Friday y la campaña de Navidad, han sido de 1.140 millones de dólares (1.005 millones de euros).
La previsión era facturar entre 1.100 millones de dólares y 1.200 millones de dólares (entre 970 millones de euros y 1.058 millones de euros). Técnicamente ha cumplido lo previsto, pero se ha quedado atrás en volumen de suscriptores. Si hace unos meses preveía contar con entre 2,8 millones y 2,85 millones de clientes de pago, ha cerrado el año con 2,77 millones.
En cuanto al ebitda, la compañía esperaba cerrar la campaña navideña con entre 325 millones y 350 millones de dólares (entre 286 millones y 308 millones de euros) en pérdidas. Sin embargo, finalmente su resultado antes de intereses, impuestos y amortizaciones será negativo entre 260 millones de dólares y 270 millones de dólares (229 millones y 238 millones de euros), alrededor de un 20% por debajo de lo previsto.
Además, según han informado varios medios estadounidenses, Peloton se ha planteado congelar la producción de bicicletas y cintas de correr durante porque la demanda ha caído en picado. Ya frenó la fabricación de la Bike+ el pasado diciembre con la intención de no retomarla hasta junio. En el caso de la Bike, que es más económico, la idea es dejar de producirla durante dos meses, mientras que la Tread+ no se fabricará en todo el ejercicio fiscal 2022, que finaliza en junio. En cuanto al modelo Tread, la idea es dejar de fabricarla durante seis semanas, según el citado medio.
Horas después, John Foley, cofundador y consejero delegado de la compañía, ha desmentido los rumores de cese temporal de toda la producción, aunque ha admitido estar "reajustando nuestros niveles de producción para un crecimiento sostenible". Asimismo, ha afirmado que la compañía está analizando cómo reducir los costes. "En el pasado, hemos dicho que los despidos serían la última palanca de la que esperaríamos tirar. Sin embargo, ahora tenemos que evaluar nuestra estructura organizativa y el tamaño de nuestro equipo", ha apuntado el directivo.