Peloton se queda cerca de alcanzar la rentabilidad en el primer trimestre de su ejercicio fiscal. La compañía cerró el periodo que va de julio a septiembre de 2024 con unas pérdidas de 900.000 dólares (830.286 euros). Este resultado contrasta con los casi 160 millones de dólares (247,6 millones de euros) de números rojos que registró en el mismo periodo del año pasado.
Todo ello en un momento en que la empresa ha cambiado de presidente y consejero delegado, con la salida de Barry McCarthy, que fichó por la compañía en febrero de 2022 para reestructurarla, abaratar costes y encarrilar el camino hacia una rentabilidad que, de momento, no ha llegado. Se espera que el beneficio operativo sí llegue este año, pues prevé cerrar el ejercicio con un ebitda ajustado de entre 230 millones y 290 millones de dólares (entre 212 millones de euros y 267,5 millones de euros). Es una revisión al alza de sus previsiones. Este 2025 prevé facturar entre 2.400 millones y 2.500 millones de dólares (entre 2.214 millones y 2.306 millones de euros).
Al frente de la compañía estará Peter Stern, que se incorpora como consejero delegado y presidente. Llega procedente de liderar la división de servicios integrados de Ford, pero antes trabajo en Apple durante cinco años. Lideró el área de servicios en la nube, así como el área de contenidos de Apple. Ello abarca desde el área de noticias, vídeos y lectura, así como el servicio de publicidad y la plataforma de entrenamiento online Fitness +. Entre 2021 y 2023 fue responsable de marketing de esta área, que también incluía la OTT, los contenidos deportivos y de entrenamiento.
Peloton facturó un 2% menos interanual entre julio y septiembre, pero suavizó sus pérdidas
Entre 2001 y 2016 trabajó en Time Warner, ahora Warner Media, empresa propiedad de el conglomerado AT&T. Se trata de un gigante de los medios y la producción de contenidos audiovisuales, con HBO y Turner Broadcasting entre sus activos. En otras palabras: Peloton ha fichado a un directivo con experiencia en plataformas de streaming y creación de contenidos de entretenimiento y deporte.
Barry McCarthy también tenía experiencia en este campo, pues antes de trabajar para Peloton estuvo en Netflix y Spotify. Sin embargo, su perfil era distinto, pues fue director financiero y llegó a la compañía en un momento de reorganización. En cambio, Stern ha trabajado en el área de producto y marketing, que es en lo que está enfocada Peloton desde que dejó de fabricar su propio equipamiento. El camino ahora pasa por hacer rentable su actividad ofreciendo contenidos para entrenar.
La empresa ha ido perdiendo clientes con el paso de los meses. Hoy cuenta con 580.000 suscriptores a la app de pago, por los 2,9 millones que pagan la suscripción y además tienen equipamiento de fitness conectado. Son 114.000 suscriptores menos que en diciembre de 2023. Mientras que la app permite entrenar desde el móvil, el tablet o una smartTV, el equipamiento conectado permite hacerlo desde la bicicleta estática o la cinta de correr, y monitoriza la actividad del usuario.
A la compañía le queda trabajo por hacer. Peloton facturó 586 millones de dólares (540,6 millones de euros) entre julio y septiembre de 2024. Es un 2% menos interanual y un 9% menos que en el trimestre anterior. ¿El motivo? Facturó un 12% menos con la venta de equipamiento, y las suscripciones sólo mejoraron un 3% interanual, hasta 426,3 millones de dólares (393,3 millones de euros). Los ingresos por esta vía cayeron un 1% respecto al trimestre anterior. El objetivo en el segundo trimestre es aprovechar la campaña de Navidad, el periodo más importante del año para Peloton, para crecer a mejor ritmo.
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