Peloton continúa redimensionando su tamaño para dejar de comprometer su rentabilidad. La compañía estadounidense de entrenamiento en el hogar ha anunciado su cuarta ronda de despidos en lo que va de año al anunciar que prescindirá de 500 empleados. Así, la empresa reducirá su plantilla hasta 3.800 trabajadores en todo el mundo, menos de la mitad que tenía el año pasado.

Estos 500 despidos se suman a los 800 puestos de trabajo que anunció que recortaría en agosto y a los 2.800 trabajadores que despidió en febrero, cuando inició el proceso de reestructuración global.

“Los cambios que hemos realizado, combinados con el rendimiento del negocio, nos están acercando a nuestro objetivo de fin de año de alcanzar el punto de equilibrio en el flujo de caja, con un enfoque renovado en el crecimiento. Estamos en el negocio de impulsar el rendimiento, y el negocio está funcionando”, ha explicado el consejero delegado y presidente de la empresa, Barry McCarthy.

Peloton ha cerrado su último ejercicio fiscal, que va de julio a junio, con unas pérdidas de 2.723 millones de dólares (2.735 millones de euros). Esto supone multiplicar casi por 16 sus números rojos en sólo un año, y que estos representen el 76% de sus ingresos totales.