Que la pandemia ha sacudido las bases del modelo de servicio tradicional de los gimnasios es una realidad. El sector del fitness, que tradicionalmente ha fiado su oferta al entrenamiento presencial, tuvo que adaptarse en tiempo récord a la realidad de brindar servicio a distancia y online durante el confinamiento, y Paidesport Center no se quedó atrás. En ese camino por conectar con el cliente encontró un aliado, Technogym, que aportó su sistema My Wellness para facilitar esa transición hacia el servicio omnicanal.
“Mywelless CRM es nuestra piedra angular de la atención al cliente en la sala fitness. Basamos todo nuestro modelo de diferenciación respecto a la competencia en las posibilidades que da el sistema”, explica Carlos Vidal, subdirector técnico de la compañía, que opera ocho centros deportivos en España. La clave está en la optimización de tareas, ya que el sistema las automatiza, permitiendo realizar “un mejor seguimiento de los clientes, favoreciendo la consecución de sus objetivos y, por lo tanto, que estén más contentos y así fidelizarlos”, añade Vidal.
Paidesport Center confía en recuperar el nivel de abonados previo a la pandemia en octubre de 2022, con un crecimiento interanual mes a mes de alrededor del 4% hasta entonces. Ahora que los clientes han probado la conveniencia de entrenar en el hogar, desde Paidesport Center confían en que la experiencia en el club continuará siendo diferencial y fundamental, aunque seguirá ofreciendo entrenamiento online para que los socios puedan entrenar desde cualquier lugar sin dejar de monitorizar su actividad.
El punto de partida fue en marzo y abril de 2020, poco después de que empezara la crisis sanitaria. La cadena se apoyó en su proveedor de equipamiento, Technogym, para mantener el contacto con sus socios durante los cierres. “Generamos una batería de rutinas para entrenar en casa; se accedía a través de MyWellness, que aporta una app customizada”, describe.
Más adelante llegó la biblioteca de clases virtuales y la emisión en directo de sesiones dirigidas vía streaming. La tasa de uso de estas plataformas ya no es tan elevada como durante el confinamiento porque los clubes han vuelto a abrir, pero Vidal reconoce que “continúa ayudando en los periodos estivales”, que es el moento del año en que los socios acuden menos a la instalación. “Ayuda a no perder el contacto con ellos en un momento clave en que se generan bajas; nuestro objetivo es que todos vuelvan y sigan con nosotros en septiembre”, reconoce.
No es para menos, tras sufrir una caída de las ventas de un 50% en 2020, hasta 5,9 millones de euros. A cierre del año, la empresa contaba con 20.000 abonados, una cifra que prevé ir recuperando paulatinamente durante los próximos doce meses.