Orangetheory Fitness culmina su primera apertura del año. La cadena de centros boutique especializada en entrenamiento interválico de alta intensidad ha puesto en marcha un flagship en el barrio de Salamanca. Esta es la cuarta apertura de la cadena en Madrid y su área de influencia.
Allí ha abierto en un local de 500 metros cuadrados en el número 51 de la calle Velázquez. La cadena estadounidense ha apostado por abrir un club de dimensiones más grandes de lo habitual (suele operar en establecimientos de 300 metros cuadrados), y hacerlo en el centro de la capital tras años habiendo ganado presencia en los alrededores de la ciudad.
La empresa también tiene presencia en Barcelona, donde opera tres clubes. Dos de ellos se encuentran en la capital catalana, en Plaza Gal·la Placidia y en el número 121 de la Calle Aribau, y el tercero opera en Sant Cugat del Vallès. En Madrid también tiene presencia en la zona de Azca, Pozuelo y Alcobendas, a los que ahora se ha sumado el buque insignia de la calle Velázquez, intersección con calle de Ayala.
El club de Azca cerró temporalmente tras la pandemia. Era una un centro franquiciado que la Orantheory Fitness recuperó para que siguiera operando. La empresa también está trabajando para abrir en Murcia, en el número 17 de la calle Santa Teresa, al tiempo que tiene planes de expansión en Cataluña, entre otras regiones. A falta de esta apertura, la cadena estadounidense ya opera siete instalaciones en España.
La media de inversión por gimnasio se eleva a medio millón de euros, pues la obra civil cuesta entre 280.000 euros y 320.000 euros, a lo que se suma más de 100.000 euros en equipamiento, que aporta Life Fitness tras firmar un acuerdo global con la cadena para equipar todas sus instalaciones.
El modelo Orangetheory Fitness permite organizar clases dirigidas con hasta 36 abonados repartidos en tres estaciones: cintas de correr, remo y área funcional con mancuernas, TRX y steps. La compañía, que opera en locales de alrededor de 300 metros cuadrados, aspira a contar con al menos 300 socios por club en cuanto la situación vuelva a la normalidad, aunque desde la central admiten que ahora el cliente también es aquel que entrena fuera.
En España, la compañía es propiedad de un fondo de inversión estadounidense que ya cuenta con franquicias de Orangetheory Fitness en EEUU. Cuando la marca llegó a España en 2017, estaba controlada por Carlos Ferrán, Aaron Benoliel y Emilio Benzadón, que adquirieron la masterfranquicia para desarrollarla en el país. En 2019 vendieron la licencia a un fondo que se comprometió a aportar más recursos para acelerar una expansión que la pandemia obligó a posponer.