Si 2020 fue el año de la pandemia, el 2021 fue el de la vacunación, que no vino acompañada de un fuerte impulso en la economía para alcanzar la recuperación de los sectores a niveles precovid. Así lo demuestran los datos provisionales del Observatorio Sectorial DBK de Informa, que cifra en 825 millones de euros la facturación de los gimnasios españoles en 2021. Es un 18% más que en 2020, pero un 23% inferior a la cifra de negocio de 2019.
“En 2021 el mercado ha experimentado una significativa recuperación, que previsiblemente se prolongará a lo largo de 2022. No obstante, ésta se está viendo dificultada por un crecimiento de la actividad económica más débil del esperado y el repunte de los contagios del coronavirus a través de la nueva variante ómicron”, apunta el informe. Según el estudio, el sector volverá a recuperar la cifra de negocio prepandemia en 2023.
La irrupción de la pandemia COVID-19 ha provocado procesos de redimensionamiento en las principales cadenas, así como el cierre de cadenas de mediano y pequeño tamaño y gimnasios independientes. El número de gimnasios ha mostrado, de esta forma, una tendencia decreciente en el período 2020-2021. En octubre de 2021 se encontraban en funcionamiento 3.900 gimnasios, con una superficie total de 4,1 millones de metros cuadrados, habiéndose cerrado, en términos netos, algo más de 200 centros en dos años.
Las diez principales cadenas alcanzaron en 2020 una cuota de mercado conjunta del 43,8% en 2020
El sector sigue caracterizándose por una notable atomización, estando compuesto por operadores, en su mayor parte, de pequeño tamaño y con un ámbito de actuación local. Sin embargo, los citados cierres y las operaciones de compra y fusión de empresas están haciendo aumentar el grado de concentración de la oferta. Las diez principales cadenas alcanzaron en 2020 una cuota de mercado conjunta del 43,8%, cifra cinco puntos porcentuales superior a la contabilizada dos años antes.
La situación en 2020 fue aún peor, puesto que los gimnasios españoles movieron alrededor de 700 millones de euros. La facturación por actividades deportivas se redujo un 32% en 2020, situándose en 665 millones de euros, y representó el 95% del total del negocio. El 5% restante corresponde a otros servicios complementarios, como los de spa, estética y belleza, fisioterapia, nutrición y venta de prendas de material deportivo, o cafetería, que se vieron particularmente afectados por las restricciones y el miedo al contagio.