Nautilus sufre las consecuencias del fin de las medidas de confinamiento. El fabricante de máquinas para entrenar, que en 2020 mejoró su negocio y rentabilidad con la venta de equipamiento para entrenar en casa, entró en pérdidas en los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal, que va de abril a marzo. La compañía perdió 4,2 millones de dólares (3,6 millones de euros) entre abril y diciembre, un resultado que contrasta con el beneficio de 57,6 millones de dólares (50,4 millones de euros) que registró en el mismo periodo del año anterior.
El motivo que explica los números rojos es que las ventas no evolucionaron al mismo ritmo que los gastos. Nautilus facturó un 2,4% más en los nueve primeros meses del ejercicio, en los que se anotó unos ingresos de 469,8 millones de dólares (411 millones de euros). En cambio, sus costes de producción aumentaron un 29%, mientras que los de estructura (ventas, marketing, I+D y administración) lo hicieron un 14%.
Por canal de venta, el negocio procedente del público profesional (gimnasios y distribuidores) empeoró un 16,4%, hasta 161,9 millones de dólares (141,6 millones de euros). El descenso hubiera sido aún mayor de no ser por el alza del 42,1% en la venta de máquinas de musculación; en cambio, la línea de cardio cayó un 37,4%.
Eso sí, en el canal de venta directa al consumidor final el negocio mejoró un 16,4%, hasta 305,3 millones de dólares (267,4 millones de euros), lo que confirma el canal retail como principal generador de ingresos de Nautilus. El 65% del negocio del grupo estadounidense procede de la venta directa al usuario final y a través de retailers.
Nautilus ajusta a la baja sus previsiones por la caída de la demanda internacional
Consciente del boom de ventas experimentado en 2021 por la pandemia, que ayudó a que el negocio de Nautilus fuera al alza, la empresa ha anunciado que “para calibrar el crecimiento y el progreso en relación con unos resultados más normalizados” medirá las ventas de este año en comparación con el mismo periodo de hace dos años durante los próximos trimestres.
Además, también ha ajustado a la baja sus previsiones. Ahora, el grupo espera que las ventas netas totales de la compañía en la segunda mitad del ejercicio 2022 se sitúen entre 260 millones y 280 millones de dólares (entre 227 millones y 245 millones de euros), lo que supone un aumento del 31% al 41% respecto al mismo periodo de 2020. El descenso con respecto a las previsiones anteriores se debe a la menor demanda en el ámbito internacional y al aumento de la actividad promocional en Estados Unidos y Canadá en la temporada de fitness de este año fiscal.
“Estoy seguro de que Nautilus está bien posicionada para tener éxito dentro de la nueva normalidad de la industria del fitness en el hogar, que incluye una línea de base más predecible de la demanda de los consumidores que está significativamente por encima de los niveles prepandémicos”, ha explicado Jim Barr, consejero delegado de la empresa. “En los últimos dos años hemos tomado medidas decisivas para optimizar nuestra cartera de productos y transformar nuestra base de costes para mejorar nuestra flexibilidad operativa”, ha añadido. Es un proceso por el que ahora está pasando Peloton, uno de sus rivales en la industria del home fitness, que ha anunciado que reducirá su plantilla en 2.800 trabajadores.