El entrenamiento en el hogar ha experimentado un boom durante el confinamiento, y la previsión es que siga creciendo una vez superada la pandemia. El mercado de las bicicletas estáticas para el hogar, que en 2019 facturó 1.210 millones de dólares (994,3 millones de euros), moverá 2.330 millones de dólares en 2027 (1.914 millones de euros).
Así se desprende del informe de la empresa de estudios de mercado Allied Market Research, que afirma que esta industria registrará un 8,7% de crecimiento medio anual entre 2021 y 2027. El estudio también mide la tasa de crecimiento compuesto (Cargr, por sus siglas en inglés) entre 2020 y 2027, teniendo en cuenta las ventas en el año de la pandemia. En ese periodo, se espera que el crecimiento medio anual de la venta de bicicletas estáticas sea del 9,2%.
Se espera que hasta 2027 Norteamérica continúe siendo el mayor mercado en términos de ingresos, aunque en Asia-Pacífico se espera que el crecimiento anual promedio sea mayor y alcance el 10,9% entre 2020-2027.
La firma considera que el aumento de la conciencia de la sociedad respecto a la salud física y la mayor preocupación por la obesidad y la hipertensión serán drivers que provoquen que este sector crezca en los próximos años. Con todo, reconoce que “el elevado coste de las bicicletas estáticas obstaculiza el crecimiento del mercado”.
De ahí que fabricantes que han nacido con la clara vocación de llegar al usuario final, como Peloton o Volava, hayan sacado a la venta modelos de bicicletas estáticas con pantalla incorporada más económicas. Asimismo, fabricantes como Technogym se han marcado como objetivo doblar sus ventas de equipamiento para el hogar en los próximos tres años.
Allied Market Research advierte que, pese a que el confinamiento ha supuesto un incremento notable de la demanda de este tipo de equipamiento, la pandemia provocó una caída de la producción de bicicletas estáticas para el hogar, lo que “ha afectado el crecimiento del mercado”. De hecho, los fabricantes agotaron stock durante los primeros meses de la pandemia, especialmente aquellos que fabricaban maquinaria en Asia, donde la pandemia afectó especialmente en el primer trimestre.