McFit pone cifras al golpe que la pandemia dejó en 2020 en una de las principales cadenas de bajo coste en España. La filial ibérica del grupo alemán cerró el último ejercicio con unas pérdidas de 9,5 millones de euros, idénticas a las que sufrió en 2015, cuando empezó su verdadera ofensiva. De hecho, la Covid-19 frenó en seco una tendencia que apuntaba hacia la rentabilidad de sus operaciones a corto plazo, pues en 2019 los números rojos ya sólo eran de unos 250.000 euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
Con tal de proteger su situación de tesorería en este periodo de incertidumbre, la filial negoció la obtención de diversos préstamos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). En total, han sido siete millones de euros repartidos entre Banco Santander y Banco Sabadell, con tres millones cada uno, y Bankinter, con un millón de euros más.
La operación, dividida en cinco créditos, tenía un vencimiento inicial a tres años, con uno de carencia y un tipo de interés que oscila entre el 1,15% y el 1,75% más el Euribor. Sin embargo, y ante la prolongación de la crisis sanitaria, la dirección encabezada por Rafa Lirio logró renegociar y ampliar el calendario de pagos a cinco años.
Las buenas condiciones que ha conseguido se explican, en parte, por su nulo nivel de endeudamiento, pues RSG Group España, que es como se denomina ahora la filial, apenas tenía 200.000 euros de compromisos financieros antes de la pandemia. Ello se debe a que su expansión por el país siempre se financió con apoyo desde Alemania de la matriz.
No obstante, en 2020 ese proceso de apoyo intragrupo fue a la inversa. Las cuentas anuales recogen una línea de crédito de McFit España a RSG Group por 8 millones de euros, con vencimiento a finales de 2022 y un tipo de interés del 2,5% fijo anual. Es decir, que la cadena podrá pagar los intereses de la financiación avalada por el ICO con estos rendimientos y disponer del principal cuando le toque empezar a amortizar con los bancos españoles.
La principal razón del fuerte incremento de las pérdidas es la dramática caída de ingresos, del 36% interanual en su caso. El confinamiento y el cierre obligado de centros deportivos o las restricciones del último año y medio provocaron que la facturación pasara de 32,16 millones a 20,68 millones de euros.
El grueso de este importe se corresponde a las cuotas de los socios, que aportaron 20,1 millones de euros. La venta de productos y servicios adicionales, como entrenamientos personales o nutrición, se redujeron en más de un 50%, hasta 447.925 euros.
Un retroceso que no pudo compensarse con un recorte de gasto equivalente. De hecho, el pago de nóminas sólo bajó un 17,8%, hasta 6,05 millones de euros, mientras que los gastos de explotación se contuvieron en 16,57 millones, pero no hubo ninguna aminoración.
Es decir, que se presupone que no pudo negociar la suspensión de los pagos de los alquileres durante el periodo más duro del confinamiento. De hecho, estas facturas consumieron 6,45 millones de euros, un 13,7% menos. En sus cuentas, y aunque nada tiene que ver con la situación excepcional de 2020 y 2021, se recogen varios litigios con propietarios de locales por los que el dueño de McFit ha pagado o podría llegar a pagar más de 1,3 millones de euros.
De los gimnasios al lifestyle, RSG diversifica su negocio
Pese a la Covid-19, RSG Spain destinó 4,1 millones de euros en 2020 a la apertura de nuevos gimnasios, y su hoja de ruta para 2021 mantiene la idea de seguir creciendo, tanto con McFit como con algunas de las otras marcas del grupo.
En la actualidad, la cadena opera centros en Cataluña (12), Comunicad de Madrid (8), Andalucía (6), Comunidad Valenciana (3), Galicia (2), Asturias, Baleares, País Vasco, Logroño, Aragón, Murcia, Castilla La-Mancha y Castilla y León (1). A los 39 clubes que opera se sumarán tres centros: el de Almería, el segundo en Zaragoza y el primero en Santander.
Además, a finales de este año debe inaugurarse el primer local de la cadena John Reed en España de la mano de Sergio Ramos. Como ya adelantó 2Playbook, el jugador se ha convertido en inversor y ya se ha involucrado en la imagen y promoción del club, que se ubicará en un local subterráneo en el intercambiador de transporte de Moncloa, junto a la calle de la Princesa.
En total, el grupo alemán cuenta con más de 6,4 millones de clientes en sus gimnasios, boutiques y plataformas digitales. La primera piedra del proyecto fue McFIT, cadena de fitness low cost que opera en Alemania, Austria, Polonia, Italia y España y que se ha convertido en una de las compañías con más centros deportivos y clientes de Europa.
El grupo, que en 2019 facturó 370,6 millones y ganó 26,4 millones de euros, ha ido diversificándose con el paso de los años, tanto en el segmento del fitness como abriendo nuevas líneas de negocio vinculadas al sector del bienestar, la moda y el arte. En la actualidad opera 17 marcas, la mayoría de ellas en el sector de los gimnasios. Entre ellas está John Reed, que se divide en varias líneas: John Reed Fitness Music Club, los gimnasios de uso exclusivo por parte del público femenino John Reed Women’s Club, el boutique de bootcamp y yoga, pilates y barra John & Jane’s y The Reed, que es un establecimiento gastronómico y de ocio nocturno.
Además de McFIT y John Reed, el grupo opera los gimnasios Gold’s Gym, adquiridos en 2020 cuando la empresa entró en concurso de acreedores, y High5, cadena especializada en entrenamiento de alta intensidad (Hiit). A estas marcas se suma Cyberobics, la plataforma para ejercitarse online, la marca de nutrición deportiva Qi², y The Mirai, que es un centro de investigación y desarrollo virtual especializado en deporte. A estas empresas se suman otras vinculadas al sector de la moda, como las agencias Pearl Model Management y McFIT Models.
