Máis que Auga es una de las pocas cadenas de gimnasios de capital 100% gallego que busca crecer en el sector del fitness, por el momento, sin el apoyo de fondos de inversión. Es así como ha construido una red de cinco instalaciones que operan con dos marcas y en las que ha invertido más de 27 millones de euros desde que la empresa echó a andar en 2008. “No tenemos el objetivo de abrir el capital, aunque no nos cerramos puertas y han aparecido ofertas”, explica el director general de la compañía, Francisco Cortegoso, a 2Playbook.
La constructora Civis es la propietaria de la cadena, a la que ha inyectado recursos en tiempos de pandemia para evitar tensiones de tesorería. “Nos han respaldado con inyecciones de capital, que se suman a los créditos ICO”, afirma. Se desconoce cuánto han aportado los accionistas, si bien no se trata de una cantidad muy elevada. Los créditos con el aval del Estado suman 2 millones de euros.
La empresa opera cuatro centros en Vigo, tres de ellos concesionales y un MeuFit, la marca que creó en 2019, y con la que también opera en Tomiño (Pontevedra). En sus centros de gran tamaño invirtió 25 millones de euros, mientras que al club del centro comercial Vialia Estación de Vigo destinó 1,7 millones de euros. El local de Tomiño, que anteriormente había sido un gimnasio, requirió 600.000 euros.
“Este año no vamos a crecer con centros, sino que vamos a cuidar la tesorería y a recuperar la normalidad precoronavirus”, avanza Cortegoso. La cadena cerró 2021 con unos ingresos de 4,1 millones de euros, un 7,5% más que en 2020, pero, aún así, un 32% por debajo de 2019, cuando llegó a facturar cerca de 6 millones de euros. “En 2021 tuvimos los centros cerrados durante un mes, por los tres meses que no operamos en 2020; sin embargo, la recuperación ha sido más lenta de lo esperado”, admite.
Entre marzo y octubre las cifras mejoraron mes a mes, pero la variante ómicron y la llegada de la Navidade provocó que diciembre fuera peor de lo esperado y que el arranque del año no haya sido tan positivo como solía ser cada enero prepandemia. Lo que sí ha notado la compañía es que los clientes que acuden al club lo hacen con más frecuencia: “antes estábamos en 5,8 accesos al mes, y ahora estamos en 6”, detalla.
Cortegoso reconoce que el segmento de edad que más se echa en falta es el de entre treinta y cincuenta años. “Ha caído mucho el abonado senior, pero no es tan significativo como el de mediana edad; entre los menores de treinta años sí que ha aumentado”, explica. En la actualidad, la compañía cuenta con 14.000 socios, de los cuales 12.200 clientes están inscritos a uno de los tres clubes Máis que Auga.
En total, la cadena da trabajo a 130 empleados, y muchos de ellos han tenido que actualizar su dinámica de clases dirigidas, ahora más outdoor que antes de la pandemia. “Hemos reforzado la oferta de actividades de running, senderismo, ciclismo y marcha nórdica, así como la oferta de sesiones en grupos reducidos y de entrenamiento personal”, comenta.