Life Time entra en beneficios. La cadena estadounidense de centros deportivos premium dejó atrás las pérdidas en el primer trimestre del año, en el que ganó 27,5 millones de dólares (24,8 millones de euros). La compañía, que siguió soltando lastre y vendiendo inmuebles, cerró los primeros tres meses del año con unos ingresos de 510,9 millones de dólares (462,1 millones de euros), un 30,2% más que en el mismo periodo del año anterior.
Bahram Akradi, fundador, presidente y consejero delegado de la empresa, ha afirmado que la empresa ha “alcanzado niveles récord de ingresos y ebitda ajustado en el primer trimestre”, que mejoró también respecto al cuarto trimestre del año anterior. “Todas nuestras iniciativas estratégicas, junto con la reconfiguración de la empresa, están generando un aumento de los ingresos y de los márgenes”, ha añadido.
La compañía planea seguir soltando lastre en los próximos meses con el objetivo de vender inmuebles por 300 millones de dólares (281 millones de euros) en 2023, según ha anunciado en un comunicado dirigido a los accionistas. El plan es aprovechar estos recursos para reforzar su situación de tesorería y contar con capital para acometer futuros proyectos.
La venta de inmuebles es una vía que Life Time empezó a explorar durante la pandemia, cuando decidió dejar de ser propietario de activos. El venderlos y posteriormente firmar nuevos contratos de arrendamiento le permitía ganar flexibilidad. Con esta vía, ya ha firmado ventas que le han reportado 375 millones de dólares (352 millones de euros) y, de cumplir los objetivos fijados para este año, la cifra aumentará hasta 675 millones de dólares (634 millones de euros) entre 2022 y 2023.