Life Time deja definitivamente atrás la pandemia. La cadena de centros deportivos premium ha cerrado el primer semestre de 2023 con una facturación de 1.072,6 millones de dólares (966,9 millones de euros), un 25,7% más que en el mismo período del año anterior. Además, ha dejado atrás los números rojos y ha registrado un beneficio neto de 44,5 millones de dólares (40,1 millones de euros). Este contrasta con las pérdidas de 40,3 millones de dólares (36,3 millones de euros) del primer semestre de 2022.
El incremento de ingresos registrado por la cadena se explica por el aumento de 65.000 abonados respecto a la primera mitad del año pasado. El número de clientes de la cadena asciende a más de 832.000 inscritos entre cuotas presenciales y exclusivamente online.
Como consecuencia de su plan de expansión, la compañía ha elevado sus costes operativos un 11,1% interanual en el primer semestre, hasta 576,7 millones de dólares (519,8 millones de euros). La partida de gastos generales, administrativos y de marketing, en cambio, han caído un 19,6% interanual, hasta 95,3 millones de dólares (85,9 millones de euros).
“Nuestras estrategias están funcionando y contribuyendo a nuestro éxito. Hemos reducido nuestro índice de apalancamiento y buscamos activamente un número cada vez mayor de oportunidades de crecimiento de activos ligeros”, ha destacado Bahram Akradi, fundador, presidente y consejero delegado de Life Time.
En mayo, la compañía refinanció un préstamo de 274 millones de dólares con otro de 310 millones de dólares y vencimiento en 2026. De cara a 2023, Life Time anticipa un crecimiento de los ingresos hasta entre 2.235 millones y 2.265 millones de dólares (entre 2.014 millones y 2.041 millones de euros), lo que supondría un incremento mínimo del 22,6%.
A finales de junio, la cadena tenía 164 centros deportivos. La compañía prevé poner en marcha doce nuevos centros, cuatro de ellos ya operativos y otros ocho que inaugurará en el segundo semestre del año.
La compañía planea seguir soltando lastre en los próximos meses con el objetivo de vender inmuebles por 300 millones de dólares (270 millones de euros) en 2023, según ha anunciado en un comunicado dirigido a los accionistas. El plan es aprovechar estos recursos para reforzar su situación de tesorería y contar con capital para acometer futuros proyectos.