Life Time Fitness vuelve a beneficios por primera vez desde el estallido de la pandemia. La cadena de centros deportivos premium ganó 24,7 millones de dólares (24,6 millones de euros) entre julio y septiembre de 2022, un resultado que contrasta con las pérdidas de 45,4 millones de dólares (45,2 millones de euros) que registró en el tercer trimestre del año anterior.
La mejoría de su negocio y la venta de activos ha provocado que la empresa recorte un 94% sus números rojos en los nueve primeros meses del año, hasta 15,5 millones de dólares (15,4 millones de euros). En ese periodo, ha elevado un 41% sus ingresos, hasta 1.350 millones de dólares (1.345 millones de euros).
En total, Life Time Fitness da servicio a 728.729 clientes, un 9% más interanual, a través de los 156 clubes que opera en Estados Unidos y Canadá, tres de ellos abiertos en el último trimestre. Su objetivo es poner en marcha otras once instalaciones durante el próximo año.
Sus previsiones económicas pasan por facturar entre 1.810 millones y 1.840 millones de dólares (1.804 millones y 1.834 millones de euros). No espera dejar atrás las pérdidas durante este año, en el que prevé registrar unos números rojos de entre 17 millones y 26 millones de dólares (16,9 millones y 25,9 millones de euros).
Bahram Akradi, fundador, presidente y director general, ha afirmado que estar “satisfecho con nuestros continuos avances en este trimestre” a pesar de que “el contexto macroeconómico sigue siendo un viento en contra”. En palabras del directivo, “vemos importantes oportunidades para seguir mejorando nuestros márgenes mediante la captación de apalancamiento operativo mientras seguimos aumentando los ingresos, optimizando la ejecución de nuestras iniciativas estratégicas clave, continuando nuestra optimización de precios e impulsando la eficiencia en toda nuestra estructura de clubes y corporativa”.
De hecho, la compañía ha buscado reducir sus costes fijos para transformarlos en variables mediante la venta de inmuebles, que le ha reportado ingresos por 200 millones de euros. Estas operaciones no se han traducido en un cierre de gimnasios, pues ha alcanzado acuerdos de alquiler con los nuevos propietarios para poder seguir operando los centros.