La licitación deportiva sella su mejor año desde 2010. Tras un 2020 marcado por la pandemia, la inversión pública en equipamientos deportivos se ha recuperado y ha obtenido las mejores cifras de la última década tras registrar un alza interanual del 90,3%. De esta forma, la licitación de obra para equipamientos deportivos ha alcanzado los 707 millones de euros.
Según los datos provisionales facilitados por la patronal de la construcción Seopan, se trata del año con más inversión en licitación deportiva desde 2010, cuando se licitaron proyectos por 1.152 millones de euros. En 2020, año marcado por la pandemia, la licitación de equipamientos deportivos se congeló y tan solo se invirtieron 340 millones de euros.
Los datos de Seopan muestran que la licitación deportiva se situó en diciembre en los 79,3 millones de euros, lo que supone el mes con mayor inversión después de noviembre.
El incremento de la inversión pública es significativo también en función del tipo de obra deportiva. La construcción de equipamientos copó el 57,2% de la inversión, hasta 404,2 millones de euros, mientras que 302,6 millones de euros (un 42,8%) se destinaron a rehabilitar y mantener los centros deportivos. El importe destinado a obra nueva prácticamente se duplicó hasta llegar al 97,6%, mientras que el de mejora de infraestructura lo hizo un 81,2%. Se estima que un 3% de la licitación de obra pública se destinó a equipamientos deportivos.
En comparación con el 2019, los datos siguen siendo muy positivos ya que el incremento es del 35,7%. Sin embargo, los datos del 2019 también se vieron especialmente afectados por las elecciones municipales, autonómicas y generales, hecho que comportó que se licitara menos que en el año anterior.
La pandemia supuso un freno como el que provocó la crisis económica de 2007, si bien en España el freno a la inversión pública no se notó hasta 2012 debido al Plan E. La falta de créditos por parte de las entidades financieras y las medidas de contención del gasto impulsadas en 2012 por Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda por aquel entonces, frenaron en seco las inversiones y propiciaron que la licitación deportiva se situara en mínimos en 2013. Desde entonces se ha ido recuperando año a año, con la ligera caída de 2019 (año electoral) y en 2020, debido a la pandemia.
