El ejercicio físico es fundamental en la prevención de enfermedades y su aplicación es de gran impacto, también, en la recuperación de las personas que las sufren. En ese ámbito se mueve Lescer, un centro de rehabilitación neurológica que cuenta con más de 26 años de experiencia y que el pasado diciembre cambió de ubicación para ampliar su abanico de servicios. Y, en ese camino, Technogym ha jugado un papel activo para equipar su gimnasio.
“Antes teníamos un espacio más reducido y ahora podemos contar con más máquinas, sistemas de robótica para asistir la rehabilitación, piscina cubierta”, explica Daniel Arturo Castillo, fisioterapeuta del centro ubicado en Sanchinarro, al norte de Madrid. Forma parte de un equipo transdisciplinar compuesto por más de cuarenta profesionales, de los que el área de fisioterapia concentra el mayor número de trabajadores, con un total de trece. Del equipo firman parte terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos, logopedas y personal administrativo y de mantenimiento.
Desde el área de fisioterapia de Lescer se imparten tratamientos que abarcan desde el trabajo en piscina y en sala con equipamiento de fitness, la punción seca y la terapia con Lokomat, que es una herramienta robótica con cinta de marcha que asiste la locomoción en pacientes que han sufrido lesiones graves, simplificando el control postural, la coordinación, el paso y la propulsión.
Lescer abrió el pasado diciembre un nuevo centro de rehabilitación neurológica en el Norte de Madrid
Al centro acuden más de 200 pacientes por derivación ambulatoria, aunque también actúa como centro de día para usuarios en tratamiento por daño cerebral adquirido o lesiones medulares. Además de los servicios de rehabilitación, el centro de día organiza talleres deportivos para los usuarios. Asimismo, se presta servicio al Hospital Nuestra Señora del Rosario.
Castillo asegura que el hecho de que el equipamiento de Technogym esté probado médicamente y ofrezca prestaciones, como el sistema de doble polea, ha sido clave para que Lescer apostara por la marca italiana. En palabras de Castillo, uno de los problemas de sufrir un daño cerebral es que el tono de la musculatura aumenta y eso dificulta generar movimientos precisos. De ahí que el centro cuente con equipamiento de peso dirigido y libre.
“Las máquinas del gimnasio guían el movimiento por un eje muy concreto y eso ayuda a fortalecer los músculos; utilizamos todas las herramientas que se pueden disponer en un gimnasio para fortalecer la musculatura de los pacientes que han sufrido daños cerebrales”, afirma el fisioterapeuta. Todo ello con el objetivo de que el paciente tenga la capacidad de moverse cuanto antes y mejor.
En palabras de Castillo, el deporte es una de las pocas acciones que tienen una evidencia absoluta de que previene cualquier tipo de evento lesivo, a excepción de los accidentes. “Está demostrado que el ejercicio físico es capaz de prevenir elementos ligados a ictus y trombos, porque entrena el músculo, que tiene una función endocrina y ayuda a liberar sustancias que hace que nuestro cerebro aprenda mejor”, afirma.