El fitness es un sector en permanente evolución y muestra de ello son las profundas transformaciones que ha vivido en la última década. Desde el boom de los low cost al auge de los boutique, pasando por tendencias de entrenamiento con la fuerza y el funcional como las modalidades que cobran más importancia para un nuevo usuario, más joven y exigente, que llega a los gimnasios más informado. Una industria viva que se encuentra en permanente escucha, no sólo de lo que ocurre dentro de las cuatro paredes del club, sino también del exterior.
Adaptarse a los constantes cambios en el perfil del usuario y a los imprevisibles giros del escenario macroeconómico, como la crisis financiera del 2008 o la pandemia de la covid-19, resulta imprescindible para no quedar obsoleto ante un escenario de expansión de grandes cadenas de gimnasios que buscan aumentar su cuota de mercado abriendo centros punteros a nivel tecnológico. Pero, ¿de qué manera se adaptan fabricantes y gimnasios a las nuevas necesidades del mercado? Los informes de tendencias que se basan en operadores del sector son una de las principales fuentes que usan las empresas a la hora de tomar decisiones. Uno de los más reputados es la lista de tendencias mundiales del fitness que cada año elabora el American College of Sports Medicine (Acsm). Para este 2023, situó los wearables, el entrenamiento con peso libre y el entrenamiento con el peso corporal como las tres principales tendencias.
Este es sólo uno de los numerosos indicadores que fabricantes y distribuidores como Aerobic & Fitness utilizan como referencia. Esta compañía busca estar en permanente contacto con gimnasios y usuarios finales tanto a nivel nacional como internacional para detectar qué novedades pueden resultar atractivas para sus clientes. “Siempre nos estamos moviendo, tanto en grandes ferias como FIBO e Ihrsa como a otras como Elevate, así como con centros deportivos punteros. La parte internacional nos proporciona un feedback de diferentes países europeos como Portugal, Francia, Alemania, Estados Unidos o Reino Unido, lo que nos permite anticipar con uno o dos años de margen cuáles serán las nuevas tendencias en Europa”, explica Mercè Vilamú, directora ejecutiva de Aerobic & Fitness.
Ser pionero en un determinado mercado es vital para conseguir ventajas competitivas, pero a su vez conlleva algunos riesgos. “La velocidad de cada mercado de integrar una determinada tendencia es distinta: un producto que triunfa fuera puede tardar cinco o seis años en consolidarse en España. Intentamos introducir en nuestro catálogo productos tiempo antes de que despierten, porque pueden dar el salto a centros especializados donde encuentran un nicho de mercado”, indica Vilamú.
El proceso de integración de las novedades que ofrece el mercado puede variar en función del tamaño de la cadena y de su presencia territorial. “De las diferentes propuestas de innovación que conocemos, realizamos un análisis de acuerdo con el encaje que puedan tener en nuestro perfil de clientes y clubes, y decidimos cuáles incorporamos y cuáles no”, indica Gerard Figueras, subdirector general de DiR. Esta cadena de gimnasios cuenta con un departamento de innovación que analiza permanentemente nuevas tendencias en el sector de la actividad física y de la salud. “Este análisis lo realizamos tanto de forma directa asistiendo a certámenes internacionales del mundo del fitness en países como Estados Unidos, Inglaterra o Alemania, como también de forma digital, a través de los diferentes partners de DiR”, amplía.
Encuentros como FIBO, feria que empieza hoy y que se desarrollará hasta el próximo domingo, sirven como escaparate para que fabricantes y distribuidores presenten sus productos más nuevos. Para los operadores de centros deportivos, es un momento clave para descubrir y testear de primera mano las novedades y tendencias que marcan el presente y el futuro del sector del fitness. La mayoría de ellas pasan por la musculación, y de ahí que Aerobic & Fitness haya apostado por ello a través de la marca O’Live. “Llevaremos productos vinculados a las tendencias que ya despuntaban hace meses y que nos piden los clientes, con especial foco en el entrenamiento de fuerza y funcional, tanto para interiores como para exteriores, más técnico y resistente”, amplía.
El reto de todo el sector no sólo es integrar aquellas tendencias mundiales que crean que pueden encajar en el gran grueso de los usuarios, sino sobre todo ser capaces de lograr el acercamiento correcto con un determinado producto o solución que se adapte al tipo de club y de cliente final. Es un aproach que varía en función de si se trata de una gran cadena o centro independiente y de su segmento.
“Nuestros clientes son un laboratorio para nosotros. Escucharles, en el actual contexto, de uso más intensivo, permite detectar ciertas necesidades, como por ejemplo si un material necesita una pequeña modificación para adaptarse mejor al cliente final”, aporta Marc Marimon, responsable de marketing y ventas de Aerobic & Fitness.
Ejemplo de ello es el resurgir de un tipo de entrenamiento tan clásico como es el de fuerza. “Se ha visto influenciado por nuevas tendencias, ya sean deportes que han surgido o que han cobrado más protagonismo, como el cross-training, que encajan en un tipo de usuario que busca la perfección y se grava con un trípode y un móvil, lo que provoca que cada vez más gimnasios destinen una parte a las plataformas de levantamiento, algo que antes no era tan típico”, añade. El mayor acceso de los clientes finales a entrenamientos cada vez más técnicos, prosigue, es otro factor que incide a la hora de crear un determinado producto. “El público cada vez tiene más claro qué le gusta y qué quiere, y ahí está el reto de los centros, cubrir las necesidades que los usuarios han detectado”, insiste Marimon.v
