Smartclub ha conseguido posicionarse en el mercado de los gimnasios como el centro al que ir para entrenar con mastertrainers de fitness de España. En su plantilla figuran muchos de los técnicos que se recorren el país formando a instructores de otros gimnasios, y ha hecho de ello un vector de diferenciación en Madrid, la ciudad con más centros deportivos de España. Allí opera dos instalaciones en pleno barrio de Chamberí. “La filosofía es la innovación y ofrecer una atención al cliente muy cercana”, explica Enrique de Lasen, copropietario y responsable de marketing de la compañía.
Fundada en 2014 junto a Óscar Peiró, mastertrainer conocido en España, ha creado un roster de técnicos que imparten las masterclass de Les Mills en el país, por lo que la oferta de actividades dirigidas es uno de los platos fuertes de su propuesta. Se ofrecen más de 120 sesiones a la semana, una oferta que se combina con el entrenamiento por libre y con supervisión en la sala de fitness de su club principal, de 3.000 metros cuadrados. El otro, a menos de un kilómetro de distancia, es un multiboutique de 500 metros cuadrados especializado en entrenamiento funcional, personal y clases colectivas.
Smartclub, que cuenta con dos centros en Chamartín (Madrid), abre la puerta a su expansión dentro y fuera de la capital
“Ambos centros se complementan y existe una simbiosis que favorece que, cuando un cliente no llega a tiempo para una clase, pueda ir al otro club y realizarla; de ahí que buena parte de los clientes contraten la cuota que incluye los dos centros”, afirma De Lasen. En ambos centros se ha apostado por Technogym para el equipamiento. “La innovación es importante, y Technogym tiene un ecosistema muy bueno que no sólo da muchas opciones a la hora de entrenar, sino que integra los datos de la actividad realizada también fuera del club; incluye los gadgets que use el cliente, y se apoya en la inteligencia artificial para editar rutinas y personalizarlas al cliente”, afirma el directivo.
Recientemente se ha renovado el área de SkillX, dándole más espacio tras detectar la elevada demanda que tenía esa área, basada en entrenamiento Hiit con instructor. El próximo paso es incorporar una zona de entrenamiento de tren inferior con Team Beats, también sello del proveedor italiano de equipamiento deportivo. Esta oferta permite dinamizar la sala de fitness, en la que el cliente no necesariamente entrena por su cuenta, sino también en grupo bajo la supervisión de un técnico.
“Hemos detectado más accesos al club a lo largo de la semana que antes de la pandemia, pero no existe saturación”, explica el cofundador de Smartclub. Ayuda el hecho de que cada socio cuente con una rutina de entrenamiento diseñada según sus objetivos, prioridades a la hora de entrenar o dolencias físicas. “Ofrecemos una planificación que combina cardio y fuerza con entreno en la sala con actividades colectivas, lo que genera una rotación positiva por todo el club y favorece que nadie tenga que esperar para entrenar”, apunta.
De cara al futuro, la empresa prevé a expandirse, algo que estuvo a punto de hacer en 2020 y que aparcó temporalmente cuando estalló la pandemia. “Nuestro tipo de gimnasio e idea de negocio es válida, tanto en Madrid como en otras ciudades; es algo que nos gustaría abordar en los próximos años”, afirma.