Imagym planta bandera en Castilla y León. La cadena de gimnasios de bajo coste y 24 horas ha puesto en marcha su primera instalación en la región con la apertura de un club de 1.000 metros cuadrados en Aranda del Duero. La compañía ha confiado en Bodytone para equipar este centro deportivo, el sexto que abre en España.
El plan de la compañía pasa por doblar su presencia en el país a finales de 2023, momento en que espera contar con 12 gimnasios. Su plan de expansión a corto plazo pasa por seguir ganando presencia en Castilla y León. De hecho, tiene previsto abrir dos clubes en Palencia y Ponferrada, que se sumarán a los que ya opera en Aranda del Duero, Camargo, Torrelavega y Santander (Cantabria), así como Zaragoza y Huesca (Aragón).
La compañía, que empezó su trayectoria en Cantabria en 2013 y se expandió a la región aragonesa en 2017, ha puesto en marcha un club en la provincia de Burgos.
El centro de entrenamiento se ha equipado con máquinas de fuerza de la gama Evolution y máquinas de cardio con la última tecnología de la línea Leader, entre las que destacan la bicicleta elíptica EVOETS+ y la cinta de correr EVOTTS+. Estos productos cuentan con conectividad a apps de entrenamiento como MyBodytone y Trainingym, aplicaciones que permiten registrar los ejercicios realizados en cada máquina.
Bodytone comenzó su trayectoria en el mercado hace ya más de veinte años. Desde entonces ha equipado gimnasios en España y en otros 39 países. Controlada en un 50,1% por Iberian Sports Retail Group (Isrg), que es el holding que aglutina JD Group, Sprinter y Sonae, Bodytone se fundó en 1997 en Molina de Segura (Murcia).
La empresa tiene 50 trabajadores y vende en cuarenta países. Hasta la entrada de Sprinter en su accionariado, el socio único de la compañía era American Sport Invest, controlada por Jerónimo Domínguez y Joaquín Marín, directores generales Bodytone y accionistas de la empresa. El fabricante español de equipamiento de fitness cerró 2020 con unas ventas de 28,5 millones de euros.
