iFIT aparca definitivamente su salida a Bolsa. La compañía tecnológica especializada en entrenamiento virtual y equipamiento de fitness ha retirado su petición para empezar a cotizar en el mercado de valores. Así lo ha notificado a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), organismo al que dio a conocer el pasado agosto su intención de dar un paso que finalmente no llevará a cabo.
La idea era aprovechar este movimiento para captar recursos y refinanciar una deuda de 300 millones de dólares (275 millones de euros), así como afrontar los pagos derivados de las últimas adquisiciones firmadas: la compra de la app de entrenamiento Sweat y de 29029. Finalmente, ha optado por cerrar una ronda de financiación de 355 millones de dólares (326 millones de euros).
La gestora de fondos L Catterton ha liderado esta opción, y no es la primera vez que invierte en iFIT, puesto que en el pasado lideró otra ronda de 200 millones de dólares (183,8 millones de euros). En la actualidad, iFIT cuenta con una comunidad de más de 7,3 millones de miembros en más de 120 países. La ampliación de capital permitirá a la empresa centrarse e invertir más en el crecimiento de sus marcas, la biblioteca de contenidos y la oferta de productos. Al mismo tiempo, la empresa también invertirá en medidas de eficiencia para aumentar su rentabilidad y poder reinvertir.
Pese a que facturó 1.745 millones de dólares (1.562 millones de euros) en el ejercicio fiscal 2021 (que va de junio a mayo), el doble que en el año anterior, iFIT no logró evitar las pérdidas, que se multiplicaron por cinco, hasta 516,7 millones de dólares (462 millones de euros). El 86% procedió de la venta de productos de fitness conectados para ejercitarse en casa, y el resto lo aportaron las suscripciones para la plataforma de entrenamiento online.
