Decía el filósofo y escritor Miguel de Unamuno que “el progreso consiste en renovarse”. Esta observación, que dio pie a acuñar el refrán “renovarse o morir”, es un reto que persiguen todas las organizaciones, incluidas las del sector deportivo. En un contexto en el que las principales cadenas de gimnasios apuestan por ganar cuota de mercado a base de aperturas, ofrecer un servicio diferencial resulta indispensable para fidelizar a los usuarios y captar los nuevos perfiles de practicantes deportivos. “La pandemia ha provocado un cambio de clientes, con perfiles más jóvenes, y también de tendencias. Estamos adaptándonos ampliando y renovando los espacios de fitness e incorporando nuevas actividades como cross-training, Hiit, funcional o TRX”, afirma Josep Viladot, director general de Eurofitness, una de las principales gestoras de equipamientos deportivos de Cataluña.
Ser capaz de integrar las últimas tendencias de entrenamiento es un requisito indispensable para las cadenas de instalaciones deportivas en su permanente lucha para no quedar obsoletas y perder atractivo de cara a sus socios. Redoblar la apuesta por la fuerza se ha convertido en un must para los operadores que quieren atraer a los gimnasios a un porcentaje de la Generación Z que no deja de aumentar. Sin embargo, el peso libre no es la única apuesta. “El cambio más importante es la llegada de la inteligencia artificial (IA) y de los hubs, que tendrán mucha presencia: nos permitirán hacer una gestión muy rápida de los datos para hiper personalizar los programas de entrenamiento de cada usuario”, comenta Josep Viladot.
El fitness no quiere quedarse al margen de la revolución digital que aportará la IA, y cadenas como Eurofitness ya la están integrando en su oferta para optimizar la experiencia de los usuarios. “Tendremos un mix muy interesante, con polos casi antagónicos: la personalización con la IA y el entrenamiento funcional a través del trabajo con el propio cuerpo”, amplía el directivo. La multidisciplinariedad es uno de los principales alicientes de cadenas de programa completo como Eurofitness, que combina un repóquer de modalidades para abarcar un mayor abanico de perfiles: desde diferentes espacios de fitness -cardio, peso libre, cross-training, funcional o outdoor- a zonas acuáticas; pasando por actividades colectivas dirigidas; servicios personalizados -entrenamiento one-on-one y servicios de fisioterapia, osteopatía y nutrición- y entrenamientos virtuales a través de la plataforma online Olimfit.
“Todo ello permite a nuestros clientes cumplir sus necesidades y objetivos. Informamos a los usuarios desde el primer día y les apoyamos con un asesoramiento técnico para orientarlos en las diferentes modalidades”, indican desde la dirección de Eurofitness. La combinación de diferentes tipos de ejercicios, asegura Viladot, facilita que los clientes “encuentren una modalidad que les enganche”. Un valor añadido para aquellos usuarios que no busquen especializarse ni limitarse a una única modalidad deportiva.
Las sinergias y beneficios que ofrece la combinación de diferentes tipos de entrenamiento también favorecen la mejora de la condición física y rendimiento y, por tanto, también de su salud. “Permite solucionar varios problemas a la vez y conseguir más rápido sus objetivos. Así incentivamos una visión holística y preventiva de la salud”, explican desde la dirección de Eurofitness. De esta forma, se alarga la vida del cliente en el club: “La clave de la adherencia es fomentar el uso semanal y repetido de la instalación. Por eso es clave tener una oferta variada y la posibilidad de socializar”, aporta Viladot.
Renovar el contenido no es suficiente. Una de las tendencias que vive en los últimos años el sector del fitness pasa también por actualizar las instalaciones para convertirlas en espacios modernos, con diseños cada vez más sofisticados, y que se alejan de la clásica concepción de un gimnasio al uso. La luz o la música juegan un papel igual de importante que las mancuernas o las bicicletas estáticas en la experiencia del usuario. “Apostamos por salas más abiertas, ambientes muy personalizados con efectos de iluminación. Con menos máquinas de cardio y más espacios para desarrollar la fuerza y el entrenamiento funcional. Los estudios de clases dirigidas serán cápsulas donde las personas tendrán experiencias inmersivas”, describe el director general de Eurofitness.
