El lockdown pasa factura a los gimnasios en la cuna del fitness, Estados Unidos. La principal asociación internacional de cadenas de gimnasios, Ihrsa, ha puesto números al roto económico provocado por la pandemia en el sector de fitness de ese país, con una caída del 58% en la facturación de los centros deportivos en 2020. La industria estadounidense del fitness facturó 15.000 millones de dólares (12.421 millones de euros), por los 35.000 millones de dólares (28.983 millones) que se generaron en 2019.
Sólo en abril y mayo, cuando el cierre de gimnasios fue generalizado en el país, el sector dejó de facturar 5.500 millones de dólares (4.554 millones de euros). Aunque en algunos estados los centros deportivos pudieron volver a operar a partir de verano y septiembre, en otros, como California, Oregon y Washington, las cadenas afrontaron cierres que duraron prácticamente todo el año. De hecho, gigantes como Planet Fitness aún tienen centros cerrados en California.
Estas limitaciones de la actividad han supuesto el cierre definitivo de centros deportivos en el país. Según Ihrsa, el 14% de las instalaciones no han vuelto a abrir y hasta 1,4 millones de personas empleadas en el sector han perdido su trabajo, lo que se traduce en una caída del 44% en la fuerza laboral.
Seis grandes cadenas se han declarado en quiebra: 24 Hour Fitness (que ha abandonado la situación concursal tras pactar con acreedores) y Town Sports, otras cadenas que se han declarado en bancarrota son Gold’s Gym y los estudios de cycling Flywheel y Cyc Fitness. También la cadena de boutiques YogaWorks, que ha cerrado sus 55 clubes y ha decidido fiar todo su negocio al servicio online.
Ante esta situación, el Congreso está considerado la Gyms Act, Ley de supervivencia y mitigación de gimnasios, presentada en la Cámara de Representantes por dos congresistas para brindar 30.000 millones de dólares (24.840 millones de euros) a los empresarios del sector del fitness.
De prosperar, se concederán subvenciones que cubran hasta el 45% del negocio que se generó en 2019, antes de la pandemia, o hasta una caída de 20 millones de dólares (16,5 millones de euros) en la facturación, lo que sea menor. La Gyms Act contempla una subvención complementaria para aquellas cadenas que hayan dejado de facturar un 33% en el último trimestre en relación al mismo periodo del año anterior. Esta ayuda se sumará a la subvención inicial, pero su importe no excederá el 25% de esa ayuda.