Los gimnasios de Reino Unido empiezan a ver la luz al final del túnel, si bien aún quedan semanas hasta que puedan retomar su actividad. Boris Johnson ha anunciado la hoja de ruta para que, paulatinamente, las actividades económicas no esenciales puedan volver a abrir en Reino Unido. La idea es que la actividad en espacios cerrados pueda regresar el 12 de abril, lo que incluye a gimnasios.
De ser así, y tras el cese de su actividad en noviembre, los gimnasios sumarán nueve meses de cierre desde el estallido de la crisis sanitaria en Europa. Durante el primer lockdown los clubes estuvieron cerrados durante cuatro meses, hasta el 25 de julio. Si el cierre en vigor se extiende hasta abril, se sumarán cinco meses más sin actividad.
El lobby británico que defiende los intereses de los centros deportivos, UKAactive, afirmó en enero que, por cada semana de cierre en gimnasios, piscinas y complejos de ocio, el sector deja de facturar cerca de 90 millones de libras (103,9 millones de euros). De retomar la actividad en abril, esta industria habría dejado de ingresar 1.800 millones de libras (2.079 millones de euros), 360 millones de libras por cada mes.
Según UKActive, la tasa de contagio en los gimnasios británicos se sitúa en 1,7 por cada 100.000 accesos. Los datos se han recogido a partir de 2.000 instalaciones, entre gimnasios, piscinas y centros de ocio, entre el 25 de julio y 27 de diciembre. En total, se registraron 1.277 casos de Covid-19 entre los usuarios de gimnasios que accedieron a las instalaciones. En ese mismo periodo de tiempo, en Reino Unido se registraron 2,3 millones de positivos, según los datos facilitados por el Gobierno británico.