La Guardia Civil busca gestor para explotar su futuro centro deportivo que levantará en pleno Chamartín, y se ha convertido en el concurso más concurrido de los últimos tiempos en el sector del fitness. Hasta seis operadores han presentado propuesta para adjudicarse el diseño del proyecto de obra y la posterior explotación del complejo en el que la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil invertirá hasta 10 millones de euros. Fuentes del sector señalan que se han presentado al concurso algunos de los principales operadores de centros deportivos en España, y entre ellos están GO fit, Supera, BeOne, Enjoy, Dreamfit y Viding, según ha podido saber 2Playbook.
Todos ellos tienen experiencia en la explotación de instalaciones deportivas en régimen de concesión administrativa, aunque DreamFit es el único que no opera exclusivamente en ese segmento. De hecho, la mayoría de sus clubes son propios y sólo cuenta con un centro que se rige bajo la colaboración público-privada. El resto aspirantes sí cuentan con gimnasios propios, pero todo ellos lo hacen siguiendo el mismo modelo de instalación: un complejo de grandes dimensiones con zona de aguas, piscina y área exterior, además de espacio de fitness.
El recinto se levantará en una parcela ubicada en el número 248 de la calle Príncipe de Vergara, en uno de los principales ejes de acceso y salida de Madrid. Es una ubicación que interesa a todos los operadores, pues está en una zona residencial rodeada de oficinas. El pliego de cláusulas administrativas no aclara ni cuántos abonados podría llegar a tener el centro ni el negocio que podría generar anualmente, pero fuentes del sector apuntan a este medio que podría llegar a dar servicio a alrededor de 8.000 clientes.
Del concurso se conoce poco, más allá de que la Guardia Civil busca a una gestora de instalaciones con experiencia en el sector, cuyo volumen de negocio superara los 8 millones de euros en 2018 y 2019, respectivamente. También exige una experiencia de gestión de al menos 8 instalaciones, según los pliegos hechos públicos.
Además, la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil también exige a los aspirantes acreditar que en 2020 y 2021 no han percibido ni solicitado préstamos participativos que puedan dar lugar a futuras conversiones de deuda en acciones de organismos públicos como consecuencia de la crisis de la Covid-19. Es decir, aquellas compañías que hayan solicitado préstamos a la Sepi, por ejemplo, no serán seleccionables.
Asimismo, es un must que los operadores cuenten con al menos ocho centros deportivos de características similares. ¿Qué implica? Operar instalaciones con área de fitness, salas de clases colectivas y piscina climatizada. Es un requisito en tanto que los pliegos exigen que el proyecto diseñado contemple una piscina.
Esta obra se realizará en el colegio Infanta María Teresa, el complejo educativo de la asociación, dotado de residencia escolar, residencia universitaria y unas instalaciones deportivas “muy alejadas de los niveles de calidad y equipamiento”. De ahí que la entidad quiera modernizar el complejo mediante una obra integral.
Dado que cabe la posibilidad de que los miembros de la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil no alcance el número suficiente de clientes para garantizar la sostenibilidad del club, el uso del complejo dejará de estar reservado a este público, y podrán adquirir abonos vecinos y la ciudadanía que lo desee.
Las cadenas pueden diseñar el proyecto que deseen, pero debe cumplir con una serie de requisitos: contar con gimnasio, sala para actividades dirigidas, piscina y un mínimo de dos pistas de pádel. A partir de ahí, cada operador puede presentar su propuesta, con un precio de obra que no podrá exceder los 10 millones de euros. “La asociación pretende construir las instalaciones con recursos propios, pero surge la necesidad de que el diseño sea coherente con el modelo que siga para su posterior explotación y, sobre todo, que faciliten su uso compartido con los residentes en el complejo, beneficiarios de la Asociación y el público en general”, recoge el pliego.
El adjudicatario también tendrá que contratar el equipamiento de fitness necesario y encargarse del mantenimiento. Aunque el vencedor del concurso no realizará la inversión, sí asumirá tanto los gastos como los ingresos derivados de su gestión por un periodo de entre diez y doce años.
Se premiarán con más puntos las propuestas que establezcan una menos inversión de la asociación, así como aquellas que ofrezcan un mayor canon anual y un mayor valor del equipamiento aportado. También se valorará la solución técnica y calidad arquitectónica de las obras, así como la propuesta de servicios deportivos. Por el momento, las compañías ya han presentado sus propuestas, que en la actualidad están siendo estudiadas por la entidad. La adjudicación se comunicará en las próximas semanas.