Han pasado cuatro años desde que GO fit anunció el lanzamiento de una plataforma para trazar la actividad de una persona 24/7. Conocer cómo se ejercita, duerme y se alimenta su cliente se convirtió en una fuente de información para ofrecerle un itinerario que fuera más allá del ejercicio y abrazara la salud. Y ese objetivo hoy cobra más fuerza que nunca tras la pandemia de Covid-19. “Tenemos que ir a un modelo híbrido, no podemos dar la espalda al mundo digital; hay que invertir bien en una mejor experiencia al cliente”, explica Gabriel Sáez, presidente ejecutivo de la cadena, que cuenta con una veintena de instalaciones deportivas en España y Portugal, y facturó 74 millones de euros en 2019.
La compañía impulsó el sistema de entrenamiento virtual GOfit Everywhere durante el confinamiento y lo ofreció de manera gratuita tanto a abonados como a no clientes. La compañía firmó un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid para facilitar la plataforma a los ciudadanos, y con la Fundación Trinidad Alfonso y el Comité Olímpico Español (COE) para dar acceso a los deportistas olímpicos.
Ahora quiere dar un paso más allá y en breve lanzará GO fit TV, un canal que empezará en formato web y más adelante será una OTT. “La idea es que podamos dar servicio e interactuar con nuestros clientes, que tendrán acceso gratuito, pero también ofreciéndolo de pago a quienes no estén abonados”, explica Sáez en una entrevista a 2Playbook. De este modo, GO fit pretende acompañar las rutinas de entrenamiento fuera del club incluso de quienes no están abonados a sus clubes. Se desconoce cómo monetizará este servicio entre los que no están inscritos a un centro.
Pese a la ofensiva de GO fit para captar al usuario que no acude al club, Sáez espera recuperar al público. “Queremos que vengan a los centros y vean todas las medidas que hemos tomado para que sean espacios seguros”, apunta. En total, la compañía ha invertido cuatro millones de euros en adaptar las instalaciones a la era post-Covid y realizar protocolos de limpieza. Otro millón lo destinó a complementar las nóminas de todos sus trabajadores afectados por el expediente de regulación temporal de empleo (Erte).
Su objetivo último es que los centros deportivos pasen de ser instalaciones señaladas a aliadas de las administraciones para prevenir enfermedades y ayudar a la recuperación de un paciente que haya sufrido Covid-19. “En la pandemia los gimnasios no tienen que estar cerrados; tienen que estar abiertos”, defiende, al argumentar que “el ejercicio físico es el cuarto pilar de la prevención, junto al lavado de manos, el uso de mascarilla y la distancia física”.
GO fit ha invertido cinco millones de euros en adaptarse a la era post-Covid y al complemento salarial de sus trabajadores en Erte
La firma de servicios PwC ha contabilizado el impacto de la actividad de GO fit en el país, situando en 109,9 millones de euros el económico en 2019, a los que añadió una huella social de otros 299,5 millones, para un total de 409,9 millones de euros. El estudio detalla que el impacto de la compañía en términos de promoción de la salud alcanza los 299,5 millones de euros. De este importe, el ahorro sanitario de la Administración es de 28,4 millones en tanto que prevención de enfermedades, a los que se añaden 6,3 millones de euros de mejora de la productividad de los empleados por menor absentismo.
Con el fin de no llegar sólo su core user, el cliente del gimnasio, la compañía se ha abierto al deporte federado mediante acuerdos de patrocinio y colaboradores. Esa senda culminó en 2019 en la creación de GO fit Athletics, su propio club de atletismo que ha desarrollado un sistema de detección de talento nacional para promover la formación de atletas que en un futuro puedan competir a alto nivel.
“En este club integraremos próximamente uno de triatlón”, detalla Sáez. GO fit ya es patrocinador de la Federación Española de Triatlón, que se suma a las de rugby, balonmano, atletismo, entre otros clubes. “El presupuesto en este año de incertidumbres se verá afectado, pero mantendremos las obligaciones”, asegura.
Sáez prefiere no desvelar sus previsiones de negocio para 2020 por la incertidumbre que genera la pandemia, aunque augura que, si la situación sigue el curso actual, la empresa cerrará el año con ebitda positivo. También avanza que la empresa cuenta con liquidez suficiente como para seguir operando y que no se contempla la aportación de nuevos recursos por parte de los accionistas, entre los que está él mismo como fundador, Torreal, que es el socio mayoritario con el 50,3%, Mutua Madrileña con el 29%, y Aecon Investments, con el 15%.
Si el Covid-19 ha dejado sin efecto el presupuesto que la compañía había fijado para 2020, también ha provocado un refinamiento en la búsqueda de oportunidades. “Hasta ahora hemos crecido de manera sensata”, argumenta el directivo al frente de una gestora de complejos que durante los últimos cinco años ha invertido 84,7 millones de euros. Sólo en 2019 destinó trece millones a la expansión.
Hay proyectos que se han quedado por el camino y operaciones corporativas que no se han llegado a firmar al no encontrar en ellas una clara rentabilidad económica y social. “No nos dejamos llevar por la locura de tener que crecer y, si antes íbamos con cautela, tras el Covid-19 vamos a tener que analizar con cuatro ojos cada inversión antes de realizarla”, apunta. GO fit cerró 2019 con unas ventas de 74 millones de euros, de las cuales 67,9 millones se registraron en España y el resto en Portugal, donde opera dos clubes.
En un intento por visibilizar la relevancia del sector del fitness, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Fneid) ha actualizado sus previsiones y estima que este año el negocio de los operadores caiga un 53%, hasta 1.200 millones de euros en total, debido a la caída de clientes y al parón de la actividad entre mediados de marzo y junio.
