Smart Fit sale de compras para dar un nuevo arreón a su negocio en Brasil. La cadena de gimnasios líder en implantación a pie de calle en Latinoamérica ha recibido el respaldo de sus inversores para adquirir Just Fit. Los términos económicos de la compraventa no han trascendido.

Los accionistas han aprobado la adquisición del 100% de la compañía, han aprobado renunciar a la elaboración del informe de tasación y han dado el poder a la dirección de Smart Fi para realizar todas las acciones necesarias para implementar los acuerdos aprobados en la reunión celebrada ayer en Brasil.

Esta operación supone la adquisición de 27 centros deportivos en el país. De este modo, la compañía presidida por Thiago Lima y fundada por el empresario Edgard Corona ampliará su presencia en su mercado local, donde hasta mayo operaba 555 clubes, que se suman a los 183 que tiene en México y los 211 que se encuentran repartidos entre Colombia, Chile, Perú, Panamá, Costa Rica, Argentina y Paraguay.

El grupo opera con varias marcas: Smart Fit, que es la cadena más conocida de la compañía y está especializad en clubes propios y franquiciados low cost, Bio Ritmo, que ofrece tarifas más elevadas y O2.

En total, puso en marcha 78 centros deportivos entre marzo de 2020 y de 2021, y dio servicio a 2,3 millones de clientes, un 15,6% menos que en el primer trimestre de 2020. Eso sí, 434.000 clientes eran suscriptores online, un 14,6% más que en el trimestre anterior, lo que pone de referencia el boom del entrenamiento online y en el hogar.

¿Dónde ha padecido más la caída de clientes Smart Fit? En México la base de abonados se ha reducido un 44,7% hasta marzo, hasta 305.000 inscritos. En Brasil la caída ha sido del 29,2%, hasta 1,1 millones, y en el resto de países el descenso ha sido del 23,7%, hasta 472.000 socios.