El sector del fitness empieza a ver la luz al final del túnel, pero los grandes players europeos del sector aún sufren las consecuencias del cierre temporal de gimnasios. Es el caso de Sats, que, aunque apunta a que sus clientes están volviendo a los centros deportivos, hasta junio de 2021 empeoró sus ventas y sus pérdidas. La gestora noruega de instalaciones deportivas cerró el primer semestre con unas pérdidas de 384 millones de coronas (37 millones de euros). Los números rojos aumentar un 82% respecto al año anterior.
La cadena, que opera en Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia, sólo pudo abrir con relativa normalidad en Suecia, donde su actividad se desempeñó con restricciones de aforo, pero sin cierres. En el resto de países operó de manera intermitente. En Dinamarca, por ejemplo, mantuvo sus centros cerrados desde diciembre hasta mediados de mayo.
De ahí que las ventas de la compañía cayeran un 26% en el primer semestre, hasta 1.275 millones de coronas (123,4 millones de euros). Sats cerró junio con 612.000 abonados, un 2% más que en marzo de 2021, lo que supuso recuperar a 13.000 socios en un trimestre. De cara al futuro, la compañía planea recuperar sus planes de expansión, con 19 aperturas comprometidas hasta 2023. Sólo en 2021 planea poner en marcha trece centros, por los 18 clubes que abrió entre enero de 2020 y junio de este año.
En total, la compañía opera 254 clubes, de los cuales 110 centros se encuentran en Noruega, donde tiene 276.000 clientes.
En Suecia, donde también lidera el mercado por implantación, tiene 84 instalaciones y 207.000 miembros, mientras que en Dinamarca y Finlandia cuenta con treinta centros en cada país.