La obligatoriedad del uso de la mascarilla en los centros deportivos supone una barrera de entrada para los clientes, y los gimnasios están sufriendo las consecuencias. En un momento en que España es el único país de Europa en el que se exige entrenar con mascarilla en instalaciones cerradas, la patronal de los centros deportivos, Fneid, asegura que el 15% de los clientes que acudían a un club antes de la pandemia no volverán hasta que se levante esta restricción, según ha publicado El Español y ha podido confirmar 2Playbook.

En números absolutos, se trata de 825.000 abonados que se dieron de baja y que aún no han vuelto a inscribirse. Antes de la pandemia, el fitness español contaba con 5,5 millones de personas apuntadas.

Los gimnasios españoles dejaron de facturar 1.505 millones de euros entre marzo de 2020 y el mismo mes de 2021 como consecuencia de los cierres temporales, las restricciones y la reducción del número de clientes.

Así se desprende del informe Impacto COVID-19 en Instalaciones Deportivas realizado por la consultora Valgo en colaboración con el grupo de investigación Gestión e Innovación en Servicios Deportivos, Ocio, Recreación y Acción Social (Gisdoras) de la Universidad de Sevilla. Esta cifra supone que cada centro deportivo ha sufrido de media una reducción del 64% de su facturación como consecuencia de los cierres y restricciones que han sufrido las instalaciones entre abril de 2020 y marzo de 2021. A finales de verano de 2020, la previsión de caída se situaba en un 53%.