Los gimnasios británicos se han blindado contra la Covid-19 y prueba de ello son los bajos datos de usuarios portadores del virus. Desde que los centros deportivos volvieron a abrir en Reino Unido el 12 de abril, sólo se han reportado 0,83 casos de abonados con Covid-19 por cada 100.000 visitas, según un estudio de UK Active Research Institute.
El informe ha tomado los datos semanales de más de 1.500 instalaciones, que entre mediados de abril y el 21 de noviembre han registrado más de 125 millones de accesos. Se han analizado centros deportivos de gran tamaño, gimnasios, clubes de ocio y estudios boutique, así como establecimientos municipales y de titularidad privada.
Huw Edwards, director general de UKActive, ha afirmado que “el sector del fitness y del ocio ha ido más allá en su dedicación a la seguridad de los clientes y del personal, con una atención centrada en los altos estándares de limpieza, y esto se ve una vez más en estos datos, que muestran que decenas de millones de personas utilizan estas instalaciones cada semana confiando en su seguridad”.
El directivo ha recalcado que “los gimnasios, piscinas, centros de ocio y estudios del país son esenciales para ayudar a la gente a recuperarse de la pandemia tanto mental como físicamente, y el Gobierno necesitará el apoyo de nuestro sector más que nunca en los próximos meses, ya que buscamos revertir el descenso de nuestros niveles de actividad que se agravó como consecuencia de la pandemia”.
Se estima que el sector de los gimnasios en Reino Unido perdió a un 52% de sus abonados en 2020, según el European Health & Fitness Market Report, estudio elaborado por Deloitte y EuropeActive. En términos de negocio, los ingresos se redujeron un 51,9%, hasta 2,65 millones de euros durante el año de la pandemia.
Ahora, la patronal del fitness británico, UKActive, ha presentado un plan al Ejecutivo de Boris Johnson para elevar hasta 15 millones el número de abonados a gimnasios hasta 2030. Ello significaría sumar 5 millones de clientes respecto a la cifra que había antes de la pandemia. De conseguirlo, la penetración del fitness en ese país se elevaría del 15% al 20%.