El fitness británico pone cifra al impacto del cierre de gimnasios en Reino Unido para frenar el avance de la Covid-19. El sector, que está afrontando un nuevo cese temporal de su actividad, asegura que los centros deportivos, de ocio y piscinas dejarán de facturar 90 millones de libras (99,5 millones de euros) a la semana durante el confinamiento. De confirmarse esta cifra, los complejos dejarán de facturar 360 millones de libras al mes (398 millones de euros).
De ahí que el sector se haya unido para pedir a la Administración un plan de rescate económico específico para esta industria. Es una petición que ha realizado UKActive, el lobby formado por el sector del fitness británico, compuesto por 7.200 gimnasios, centros de ocio y piscinas. El último informe elaborado por este organismo cifra en 7,25 millones de libras (8 millones de euros) el valor social perdido por este sector cada semana.
Se trata de un indicador que mide el ahorro generado por el sector deportivo a la Administración, ya que se entiende que la actividad física contribuye a reducir el sedentarismo y, por ende, el gasto sanitario. De hecho, en noviembre ya tuvieron que cerrar los gimnasios, y se estima que el cese de su actividad provocó que el Gobierno dejará de ahorrar 29 millones de libras (32 millones de euros) en gasto sanitario.
“El análisis realizado durante el primer confinamiento mostró que los niveles de ansiedad se duplicaron en comparación con el promedio de 2019, con 3,4 millones de personas inactivas más”, explica UKActive a través de un comunicado.
