Francia afronta el cierre de sus piscinas a causa del alza de los costes energéticos. La empresa Vert Marine, que se encarga de la explotación de la mayoría de estos recintos en el país, ha anunciado en un comunicado el cierre de 30 piscinas. La compañía ha señalado que la factura energética ha pasado de 15 millones de euros a 100 millones de euros, lo que supone la totalidad de la cifra de negocio de la compañía.

Se trata de “una clausura temporal” de una treintena de los 90 centros que opera la compañía en el país galo, por lo que los 600 empleados que se han visto afectados se encuentran en una situación de desempleo parcial, lo que supone el 30% de los trabajadores de Vert Marine. El coste adicional de mantenimiento de las piscinas podría ascender hasta los 1,5 millones de euros por semana.

Pese a ello, la empresa francesa se ha visto obligada a reabrir las piscinas de Versalles y París, tan solo unos días después de anunciar su cierre. En España, Supera anunció en marzo el cierre de 20 piscinas situadas en 12 centros deportivos a causa de la crisis energética. Algunas como las de Ayora y Abastos en Valencia ya han vuelto a reabrir durante este mes.