Forus vuelve a agitar el tablero de la industria del fitness. La gestora de instalaciones deportivas se ha convertido en la primera española en iniciar operaciones en Italia, y lo hace a lo grande. La compañía dirigida por Ignacio Triana ha cerrado la adquisición de 18 instalaciones deportivas en la región del Veneto, Piamonte, Reggio-Emilia y Lombardía, según explica el empresario a 2Playbook.
Los términos económicos de la operación no se han hecho públicos, aunque la inversión inicial no ha sido muy elevada al realizarse la adquisición mediante la compra de la unidad productiva, incluida una plantilla de más de 500 trabajadores. La empresa propietaria de las concesiones no ha podido aguantar el impacto de tener los centros, especializados sobre todo en la zona de aguas, cerrados hasta junio de 2021.
En Italia, uno de los países que más sufrió la pandemia durante la primera ola, los gimnasios volvieron a cerrar a finales de octubre y hasta hace unas semanas no han podido reabrir. Tras ese segundo lockdown, el Gobierno italiano anunció que doblaría las ayudas a fondo perdido que había repartidos durante la primera ola, pero limitando a 150.000 euros la subvención a cada instalación.
“Hemos empezado el rebranding de los centros para que operen con la marca Forus y la inversión se centrará sobre todo en prepararlos para la reapertura después de tantos meses cerrados”, señala Triana. Además, también se apostará por replicar allí el modelo español de complejo deportivo en el que las piscinas suelen ser un complemento a las zonas de fitness y actividades dirigidas.
Este plan inversor, al que Triana prefiere no poner cifras, podrá asumirse gracias a que la mayoría de las concesiones adquiridas son “a largo plazo”, muchas de las cuales con vencimiento más allá de 2040. “Son instalaciones con unas zonas de aguas espectaculares, pero hay una gran oportunidad en replicar nuestro modelo, y aplicar parte de su conocimiento en el mundo de la piscina para los proyectos en España”, ahonda Triana.
A la espera de datos más actualizados sobre el negocio en 2020, Italia era el cuarto mercado más grande de Europa antes de la pandemia con 5,51 millones de abonados. Pese a ello, su evolución en los últimos años ha sido más lenta que la de España, que en 2019 ya logró superar al mercado transalpino en términos de ingresos: 2.352 millones frente a 2.325 millones de euros.
Otra de las ventajas de este territorio es la ausencia de grandes players nacionales, con múltiples cadenas de bajo coste en régimen de franquicia u operadores premium como Virgin Active como nombres más destacados. Y eso, unido a la crisis, abre la vía del crecimiento vía adquisiciones como ha hecho Forus, puesto que la patronal transalpina, Anif, advierte que los flujos de caja generados en 2019 no se recuperarán hasta finales de 2022.
Es un contratiempo que Triana ha podido sortear gracias a la entrada de fondos gestionados por JP Morgan y Ben Oldman. El presidente ejecutivo mantiene la mayoría de control, pero ambas gestoras de fondos han adquirido una participación relevante tras capitalizar casi 45 millones de euros de deuda. La operación permitió reducir el elevado apalancamiento asumido los últimos tres años para acometer el mayor rally de adquisiciones que se ha producido en la industria del fitness español: más de 50 millones de euros para, tras las compras en Italia, construir una red con más de 60 complejos deportivos en el sur de Europa.
El último movimiento de calado ha sido la compra de diez de los clubes que Holmes Place tenía en España. Los términos económicos de esta transacción no se hicieron públicos, aunque en la industria indican que se habría producido un pago relativamente simbólico a cambio de asumir un pasivo de más de 20 millones. El acuerdo incluye la unidad de negocio más rentable que tenía el grupo inglés, que eran las concesiones en Cataluña, así como los ocho gimnasios que en 2017 compró a Virgin Active.
Además de las adquisiciones, Forus también tiene planes de crecimiento orgánico, como lo será la apertura prevista para después del verano en Madrid. “La entrada de JP Morgan y Ben Oldman supone una inyección de dinero muy importante que nos permite estar tranquilos y seguros para afrontar lo que está por llegar”, explicaba meses atrás Triana en 2Playbook. En términos de negocio, su estrategia le ha permitido pasar de un negocio de 22 millones en 2016 a la cifra récord de 69 millones de euros en 2019.
En 2020, y debido a la pandemia, la facturación retrocedió hasta 55 millones de euros, un 22% interanual menos, si bien like for like el retroceso fue del 40%. Las pérdidas económicas serán importantes, si bien la dirección prefiere no hacerlas públicas. El golpe habría sido menor de haberse producido el cobro de las compensaciones del sector público a las concesiones, un dinero con el que prefieren no contar hasta que no hayan acuerdos con cada ayuntamiento.