Forus vuelve a recibir el apoyo de los fondos de inversión para dar continuidad a su proyecto. El grupo de instalaciones deportivas ha incorporado a su accionariado fondos gestionados por JP Morgan Asset Management y Ben Oldman Partners con el fin de fortalecer su posición financiera tras la crisis de la Covid-19. Según ha podido saber 2Playbook, la entrada de sendos socios se articulará a través de una ampliación de capital, cuyo importe no ha trascendido.
Por motivos de confidencialidad, la compañía tampoco ha dado a conocer cómo quedará su posición de apalancamiento, que algunas fuentes sitúan por encima de los 100 millones de euros. Según las últimas cuentas disponibles, en 2016 el pasivo de la empresa superaba los 50 millones de euros. De ahí que esta operación sea tan relevante para Forus, pues llega en un momento de crisis por la pandemia y tras años realizando fuertes inversiones para crecer mediante adquisiciones. De hecho, la compañía afirma que esta operación corporativa servirá para fortalecer el balance y contar con más recursos económicos.
“Para la empresa supone una inyección de dinero muy importante que nos permite estar tranquilos y seguros para afrontar lo que esté por llegar; ha invertido en nosotros el mayor banco de inversión del mundo”, asegura a 2Playboo quien continuará estando al frente del negocio, Ignacio Triana.
Este movimiento accionarial no implica ningún otro cambio en la dirección de la compañía, en la que Triana mantiene su participación. Su continuidad al frente de la empresa ha sido una de las peticiones de JP Morgan durante los tres meses que ha durado la negociación, según explican fuentes conocedoras de la operación.
Ignacio Triana, JP Morgan, Ben Oldman y Baring son los cuatro accionistas de referencia de Forus tras esta operación corporativa
Baring Private Equity Partners también mantiene su apuesta en la gestora y continúa como uno de los accionistas de referencia, pero su participación, que desde 2014 era del 39,4%, se ha diluido con la entrada de JP Morgan. Forus ha contado con el apoyo y asesoramiento legal del despacho de abogados Pérez Llorca en la materialización de la transacción.
En la actualidad, la gestora de centros deportivos tiene presencia en 11 comunidades autónomas, con 34 centros deportivos en España y tres más en Portugal. Durante 2019, el grupo contó con una plantilla media del entorno de los 2.000 trabajadores y un negocio de 69 millones de euros.
“Lo que tenemos que hacer es pasar la Covid-19 y conseguir que nuestros clientes tengan una buena experiencia cuando vengan a nuestros centros desde ya, con vistas a mejorar la calidad de esa experiencia a futuro porque lo fundamental es que los abonados quieran seguir pagando su cuota”, explica Triana.
“La pandemia sufrida derivada de la Covid-19 ha provocado que gran parte de los empleados, en un momento u otro del año 2020, hayan estado en situación de Erte por cierres de los centros deportivos impuestos por las medidas restrictivas de las comunidades autónomas”, admite la compañía, que no ha dado a conocer sus ventas a cierre de 2020.
La dirección de la cadena afirma que en el corto y medio plazo el foco está puesto en la consolidación de su negocio en España, donde en los últimos años se ha expandido mediante la compra de concesiones administrativas que habían sido subastadas, y a través de operaciones corporativas.