La industria española del fitness cierra abril habiendo recuperado un 59% de los ingresos que registró en el mismo mes de 2019, antes de que estallara la pandemia. Es un 41% menos de facturación respecto a abril de 2019, según refleja un informe de Fitness KPI, del que se desprende que el sector encadena tres meses de mejoría en número de altas, accesos a gimnasios e ingresos, lo que marca una tendencia al alza. “Si no se acelera el ritmo, se tardarán siete meses y medio en conseguir la recuperación completa”, señala el estudio.
Del informe, elaborado a partir de los indicadores de negocio reales a partir de una muestra que ronda el centenar de centros deportivos, se concluye que los operadores cerraron abril con una fuerte recuperación del número de altas. Por ejemplo, si en enero de 2021, con buena parte de los gimnasios cerrados en España por la tercera ola, se registró un 34% de las altas que se anotaron en enero de 2019, en abril este porcentaje es del 97% respecto al mismo mes de 2019, un año antes de que estallar la crisis sanitaria.
Eso sí, en la actualidad los gimnasios cuentan con un 62% menos de la clientela que tenían entonces. Es decir, respecto a abril de 2019, el número de socios es un 38% inferior, por lo que aún queda margen de mejora. La tendencia es buena, ya que en enero el porcentaje era un 43% inferior. Lo mismo ocurre con el número de accesos a los centros deportivos, lo que indica que cada vez vuelve más gente a entrenar en su club. En abril, la tasa de acceso era un 36% inferior que en el mismo mes de 2019, por el 55% de febrero.
“El KPI que más le está costando recuperarse es el de ingresos, que se sitúa en un 59% y mejora 6 puntos porcentuales este abril”, explica Pablo Viñaspre, consultor al frente de Fitness KPI. Con todo, asegura que “el sector está en proceso de recuperación clara ya que estos nuevos clientes pueden ayudar a que el sector crezca tras la pandemia”.