Bonificar la práctica deportiva se ha convertido en un ingrediente fundamental dentro del salario emocional. Cada vez son más las empresas que introducen el acceso al gimnasio en el pack de beneficios no económicos para empleados con el objetivo de fomentar los buenos hábitos de vida, aumentar su compromiso y productividad, así como reducir el absentismo laboral. Todas ellas son metas que han conseguido empresas que cuentan con gimnasio corporativo, según el informe Global Corporate Challenge, y es ahí donde fabricantes de equipamiento como BH Fitness también están posicionándose.
No es para menos. Entrenar en la oficina es una opción que ya sedujo al 2,5% de la población española mayor de 15 años que en algún momento del año practicó deporte en 2022, lo que demuestra que las compañías han acelerado a la hora de ofrecer espacios de entrenamiento en sus sedes. Sin ir más lejos, alrededor de 580.000 personas hicieron deporte de forma regular u ocasional en el trabajo en 2022, según la Encuesta de Hábitos Deportivos de 2022.
“La distinción entre fatiga mental y física es cada vez más difícil de definir, ya que los trabajadores, que se pasan sentados la mayor parte del día, pueden volver a casa cansados, aunque la energía que usan está por encima del cuello”, advierte un citado estudio, que alerta que en los últimos años se han multiplicado los problemas relacionados con la salud en el lugar de trabajo: desde la depresión hasta la diabetes tipo 2, provocada por la falta de actividad física, entre otros motivos.
El aumento del estrés y de la ansiedad como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19 en los entornos laborales ha obligado a las empresas a invertir más en el bienestar de sus trabajadores. Un reto al que BH Fitness, empresa vasca fabricante de material y equipamiento de fitness, quiere contribuir. “Tener un gimnasio corporativo no es solo una ventaja para los empleados, es una inversión inteligente para tu empresa. Los beneficios de la mejora de la salud, el aumento de la productividad y la mejora de la cultura empresarial hacen que sea una inversión que merece la pena”, afirman desde BH Fitness.
La idea de la compañía vitoriana es equipar los gimnasios corporativos de las empresas, contribuyendo así a uno de los objetivos de las compañías: fidelizar al talento y mantener comprometido al equipo. Se calcula que la práctica de actividad física reduce un 40% el absentismo laboral, que tiene un coste bruto estimado de 100.000 millones de euros en España, según el II Informe de Absentismo Laboral en España 2021. El retorno de la inversión en promoción de salud que se hace desde las empresas es del 100%, según varios estudios internacionales.
“El deporte genera empleados con más energía, más felices y más orientados a solventar problemas. Reduce bajas, absentismo, potencia las relaciones personales y de trabajo en equipo cuando se practica de forma conjunta y aumenta la autoestima de los profesionales”, aporta Juan José Jiménez, responsable de executive search & consulting en Hays. “Si el deporte le va a aportar al trabajador ese optimismo, resiliencia y orientación al resultado, la empresa tiene claro que tiene que tomar medidas en este favor”, añade.
Es una tendencia al alza, pero no nueva. Ya antes de la pandemia, la tasa de práctica deportiva en los centros de trabajo había crecido del 2,4% registrado en 2015 al 3% de 2020, según la Encuesta de Hábitos Deportivos. Esto significa que, en apenas cinco años, el volumen de población que realizó actividad física en su entorno laboral pasó de más de 505.000 empleados a más de 722.000 trabajadores, un 43% más. Ocho de cada diez empresas tenían previsto incrementar su inversión en programas de fitness para sus empleados, según el informe The Corporate Wellness Segment, elaborado por Deloitte.
La Encuesta de Hábitos Deportivos también refleja que las personas en situación de empleo activo son uno de los perfiles con más predisposición a practicar actividad física: el 67,9% de los trabajadores realizaron deporte en 2022, siendo el segundo grupo más activo tras los estudiantes, que rozaron el 85%. Que dos de cada tres empleados hayan incluido el deporte en sus rutinas ofrece a las empresas una oportunidad para capitalizar una de sus aficiones.