Ferrovial crece en Barcelona con su marca de centros deportivos Inacua. La compañía ha resultado adjudicataria en el concurso por la prestación de servicios deportivos, mantenimiento, control y promoción comercial del polideportivo municipal de Santa Eulàlia y Pista del Gasòmetro. Se trata de una instalación ubicada en L’Hospitalet de Llobregat que había sido gestionada por la Agrupació Esportiva Santa Eulàlia (Aese), que en verano renunció a seguir operando el complejo de manera indirecta.

Fue entonces cuando el Ayuntamiento recuperó su gestión, al no encontrar operadores interesados en explotar el centro, construido en 1976 y que está al borde de su vida útil. La fórmula por la que apostó el consistorio está en línea con la política de gestión deportiva de la ciudad: la prestación de servicio, en lugar de adjudicar la explotación integral del complejo. Ese servicio ahora será asumido por Ferrovial, que se encargará del funcionamiento del gimnasio y la piscina, aunque Aese seguirá utilizando el recinto para que sus equipos de baloncesto, natación, waterpolo y gimnasia puedan entrenar y competir.

El Ayuntamiento se había comprometido a cubrir un presupuesto base de licitación de hasta 4,5 millones de euros, pero finalmente abonará 4,2 millones de euros tras la oferta de Ferrovial, que ha resultado la adjudicataria al imponerse a Llop Gestió. Este operador ha recibido menos puntuación en el concurso, aunque cuenta con años de experiencia en el ámbito de la explotación de centros deportivos. En la actualidad, opera un club en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) y dos piscinas municipales en Mallorca.

Inacua inaugurará un club en Burgos el 9 de noviembre, en el que ha invertido dos millones

“La mesa ha considerado con unanimidad como oferta más ventajosa la de Ferrovial, con un total de 340,47 puntos, por una oferta económica por 91.296 euros de aportaciones de elementos para la prestación de servicio y por los precios por hora”, indica la resolución de adjudicación.

El motivo por el que Aese renunció a seguir con el contrato fue la caída en los ingresos por el descenso de abonados a raíz de la inauguración del polideportivo municipal del Gornal, que abrió en enero 2015. En la actualidad el complejo da servicio a aproximadamente 800 clientes. A pesar de que no cuadraban los números, Aese siguió operando el complejo después de que en 2017 finalizara el contrato de concesión, hasta que en julio de 2020 dejó de asumir dicha responsabilidad y el consistorio tomó las riendas.

Con este contrato, Ferrovial crece en Cataluña con su segunda línea de negocio, la dedicada a la prestación de servicios. Su principal pilar es la explotación integral, lo que le ha permitido contar con quince instalaciones deportivas en España. Una de ellas la inaugurará el 9 de noviembre en Aranda del Duero (Burgos), donde ha invertido aproximadamente dos millones de euros.

Ferrovial creó la marca Inacua en 2004 para introducirse en el negocio de la gestión de instalaciones deportivas, y desde entonces ha tejido una red de instalaciones que suman más de 100.000 metros cuadrados.

Inacua abrió su primer centro en Murcia en el año 2004; a los que siguieron Málaga en 2008; Los Cantos (Alcorcón), La Canaleja (Alcorcón) y La Granja (Zaragoza) en 2011; Huétor Vega (Granada), Haro (La Rioja), Sant Quirze del Vallès (Barcelona), Málaga Centro Raqueta en 2015; Antonio Prieto (Granada) en 2017; L’Arboç (Tarragona) y Andrach (Mallorca) en 2019

En 2020 ha inaugurado un macrocomplejo en Torrejón de Ardoz (Madrid) en el que invirtió cuatro millones de euros. Próximamente inaugurará un club en Burgos tras alcanzar un acuerdo para gestionar el gimnasio corporativo de Michelin, que bajo su gestión también dará servicio a los abonados que no forman parte de la plantilla de la multinacional francesa.

La división deportiva de Ferrovial cerró 2019 con una facturación de 29 millones de euros, 49.000 abonados y 1.000 empleados entre el personal que trabaja en los centros de gestión integral y la plantilla de los complejos donde presta servicios deportivos. La compañía, que antes de la crisis de la Covid-19 previa alcanzar unas ventas de 30 millones de euros en 2020, ha reducido a la mitad su facturación en lo que va de año.